El once del Real Madrid, ese quebradero de cabeza o ese marrón, como dijo Isco, le volvió a sonreír a Zidane. Porque, otra vez, estuvo acertado en su elección de los futbolistas titulares ante el Liverpool, que fueron exactamente los mismos de Cardiff. Allí se ganó la duodécima, en Kiev la décimo tercera. Y ambas con una alineación para los anales de la historia.
Cuatro defensores (Ramos, Varane, Marcelo y Carvajal), tres centrocampistas (Casemiro, Kroos, Modric), un mediapunta (Isco) y dos delanteros (Benzema y Cristiano Ronaldo). Un esquema, unos nombres y un objetivo: ganar, ganar y volver a ganar. Así fue. Además, con dos goleadas que simulan fácil lo difícil.
Tanto en la décima como en la undécima se sufrió mucho más, con otros futbolistas, con otra apuesta. Pero después de esas finales, Zidane aprendió para idear un once histórico, único e incontestable. Ni los italianos ni los ingleses pudieron con él, tampoco con los que entraron desde el banquillo.
Porque en el Real Madrid, todos suman. Da igual si Bale se queda fuera al inicio, pues luego sale y marca un doblete. Da igual si alguno se lesiona (en este sentido, no en general), pues entra otro con una clase o habilidades aptas para unirse a los titulares. Sea en la posición que sea, el conjunto blanco tiene para elegir.
Zidane utilizó un once muy completo. Trivote que defiende, ayuda a los laterales y lleva la manija. Por delante, un mago malagueño capaz de conectar entre líneas con los dos atacantes, pero también de situarse para robar balones. Arriba, un depredador apodado 'el bicho' junto a un talentoso nueve al que no le hace falta anotar siempre. Basta con hacerlo en las grandes citas, como en Kiev.
En definitiva, se trata de la elección ideal de un entrenador que ya es historia pasada, presente y futuro del club madridista. De momento, en eso está soberbio el bueno de 'Zizou' y así, ha logrado también que el Real Madrid sea el segundo equipo en emplear el mismo once titular en dos finales europeas distintas.
Igualan, de esa manera, al Ajax de Amsterdam. El conjunto holandés fue una leyenda de los setenta en Champions. Copió su esquema y nombres en la final de Copa de Europa en 1972 y en 1973, en la vuelta de la Supercopa europea. Entre el más destacado, el mítico Johan Cruyff.