Comenzaba el partido en el Molinón de una manera muy diferente a como empezó el miércoles en Valladolid, un Sporting más metido con más ganas y que por un instante parecía que podía dar la vuelta al marcador.
La primera ocasión clara era para los asturianos quienes pudieron ponerse por delante en el encuentro tras un fallo de la defensa vallisoletana que deja llegar a Santos a línea de fondo dejando un balón franco en el punto de penalti para Rubén que no acierta a meter dentro de la portería. Esos instantes serían los mejores pero también los únicos buenos momentos del equipo asturiano.
Poco tiempo después, en el minuto 23 el Sporting botaba un córner mal sacado y originaba un contraataque que sería crucial en el partido, ya que fruto de ese saque de esquina mal botado Mata haría con un magistral gol quitando las telarañas de la escuadra lo que sería el fin de la esperanza para el equipo y para la afición. Cabezas agachadas y poco instinto de recuperación, lo peor aún estaba por llegar.
Sólamente ocho minutos más tarde del primer gol en otra buena jugada enlazada por los mediocentros del Valladolid el balón le llegaba a Óscar Plano que con un muy buen disparo de zurda marcaba lo que sería el final más doloroso para todos los asturianos, toda esperanza se desvanecía. El partido llegaba al descanso y todo estaba resuelto.
Los segundos 45 minutos parecían no acabar nunca y a los jugadores asturianos se les hizo eterna la segunda mitad. Pocas ocasiones y menos juego aún que en la primera. Malos pases y presiones sin sentido hacían que el Sporting se desquiciara aún más. Ya en la recta final del partido Carmona realizaba un penalti a favor del Sporting y marcaba el gol de la honra para los jugadores rojiblancos, quienes fueron sumamente inferiores a un muy buen Valladolid que se disputará junto con el Numancia el ascenso a primera división.