Ayer 10 de Junio se esfumó el sueño del ascenso para el equipo de José Alberto. Una temporada que la parroquia rojiblanca nunca olvidará y que marcará un antes y un después en el seguimiento al filial que, por méritos propios, se merece y con creces. Un equipo con jugadores jóvenes y en su mayoría criados en Mareo que ha mantenido la posibilidad y la ilusión de toda una ciudad de lograr un doble ascenso.
La regularidad que ha tenido el equipo de José Alberto ha sido uno de las claves a la hora de finalizar segundo la liga. Con un equipo en el que prácticamente no hubo fichajes y por el contrario varias bajas. Llegaba la primera prueba de fuego para el Sporting B. Un Mirandés preparado para un ascenso que al final no llegó derrotó por la miníma en Anduva con un solitario gol de Diego Cervero. Dos semanas después, era el Rácing de Santander, histórico del fútbol español, el que llegaba a El Molinón, un comienzo de temporada muy duro para un recién ascendido y que sería superado por tres goles a uno.
La primera vuelta para el Sporting B acababa con unos números fantásticos. 39 puntos que aseguraban la permanencia, segundo clasificado a cuatro del Mirandés, siete por encima de la Real Sociedad, que era quinta y siendo el equipo más goleador del grupo.
La jornada 22 se iba a convertir en uno de los partidos más importantes de la temporada. Sporting B y Mirandés llegaban segundo y primero respectivamente tan solo con un punto de diferencia. Y el equipo de José Alberto no solo iba a dar un golpe encima de la mesa, sino que la iba a romper de cuajo. Un doblete de Isma Cerro y otro gol de Claudio acabaron con un Mirandés que se veían superados por un equipo de chavales con mucho por ganar y casi nada por perder, con un resultado final de tres a uno.
Llegamos a la jornada 35 con una igualdad enorme. Sporting B, Mirandés, los filiales de Athletic y Real Sociedad y Rácing de Santander pelearían por cuatro de los cinco puestos de playoff. En esta jornada,el B caía derrotado y perdía el liderato. Una mala racha final casi hace que el B quedará cuarto. Sporting B y Arenas de Getxo llegaban a El Molinón "Enrique Castro Quini". Los primeros con el playoff asegurado y los segundos con la temporada acabada. Y parecía justo lo contrario, ya que el Arenas se puso cero a dos tras el término de los primeros cuarenta y cinco minutos. El Sporting, que podía acabar la jornada tanto primero como cuarto, ocupaba la última plaza de playoff tras haber estado todo el año entre, como mínimo, los tres primeros. Una segunda parte heroíca,culminada con un golazo en el 94 de Traver, daba el segundo puesto a los de José Alberto y hacía creer a un Templo entregado.
El primer rival del playoffs sería el UE Cornellá, que planteó un partido de ida difícil que acabó con un ajustado empate a dos. El Sporting llegaba a Mareo obligado a marcar, al menos, un gol. Y no solo marcó uno, sino que marcó dos. El Sporting B pasaba la que, para José Alberto. "era la eliminatoria más dificil de las tres".
Un Elche que hasta hace muy poco estaba en primera, acabó con las aspiraciones del filial, derrotando ambos partidos por dos a uno, ambos resultados bastante crueles por el fútbol plasmado por el filial en el terreno de juego, especialmente en el partido de ida.
Un equipo que nos hizo soñar y que seguro que lo volverá a hacer.