Mucha expectación había con la convocatoria de esta junta extraordinaria convocada por el club hace unas semanas. Una vez más sin la presencia del máximo accionista y actual presidente de la entidad Alfonso García. Tal como ocurrió en la anterior, el presidente ha alegado motivos profesionales y no ha podido acudir a la cita, siendo el director general de la entidad, José Juan Bonillo, quien lo ha representado en el evento.
Se esperaba que el club informara a su masa social la previsión para la próxima temporada en materia de la posible venta, fichajes, salidas, renovaciones, campaña de abonos, etc. Nada mas lejos de la realidad, lo único de lo que se habló en dicha reunión fue la revocación de los actuales consejeros, que por los estatutos de club tienen una duración de cinco años. Tras esto, se volvieron a nombrar a los mismos.
Fue un convocatoria que apenas duró 15 minutos y a los que no pudieron asistir la totalidad de sus accionistas, ya que en esta ocasión no pudieron asistir los que tuvieran menos de 12 acciones. Otra incomprensible acción del club en contra de los intereses de sus pequeños accionistas.
La afición rojiblanca sigue a la espera de noticias ya que son tres semanas (desde que terminó la liga) las que lleva el club sin realizar ningún movimiento de cara a su gente; esa gente que lleva sufriendo tres temporadas una nefasta planificación deportiva y coqueteando con el descenso temporada tras temporada.
Se espera que en próximos días el club anuncie la nueva campaña de abonos para la temporada 2018/2019, en la que espera que se mantengan los precios de la recién terminada, y poder mantener, como mínimo, los mismos abonados que hubo en la pasada. Tiempos revueltos se avecinan en el club donde la sufrida afición espera que las aguas vuelvan a su cauce y se empiece a planificar debidamente la próxima temporada, ya que se antoja complicada debido al nivel de sus equipos para este curso.