El partido disputado esta tarde era el primer partido de la temporada 2018/19 para la SD Eibar. Un encuentro con un palabra clave, “debut”. Los armeros daban comienzo a su quinta temporada en la máxima categoría del fútbol español, mientras que la SD Huesca se estrenaba por primera vez en la competición.

A priori, el partido se postulaba complicado para ambos equipos. Los armeros, favoritos desde el primer momento, debían de llevar la manija del encuentro. No obstante, un Huesca con la ilusión de hacer historia en su debut, complicó realmente el partido a los de Mendilibar.
 

Un inicio complicado

El encuentro comenzaba con buenas sensaciones para los armeros. Cuando el electrónico marcaba el minuto 3 de partido, Bebé desaprovechó una gran ocasión tras hacerse con un rechace fuera del área y disparar por la esquina inferior izquierda. A priori, esta debía de ser la tónica general del partido, aunque las cosas iban a cambiar con el paso de los minutos. El Huesca, cada vez más cómodo en terreno de juego, aprovechó realmente bien las pocas ocasiones que tuvo. El el minuto 5, Álex Gallar puso el 0-1 a favor del Huesca, enmudeciendo por completo a Ipurua.

El gol cayó como un jarro de agua fría en el equipo de Mendilibar y eso se notó en la manera de jugar. Los armeros eran los dominadores en cuanto a la posesión, pero incapaces de batir la defensa oscense. Los de Leo Franco, pletóricos tras la confianza que les dio el gol, seguían intentado acechar la portería armera, poniendo en apuros a Dimitrovic. Al cuarto de hora, una buena parada del serbio salvó el segundo gol del Huesca.

Los minutos seguían pasando y el Eibar era incapaz de lograr el empate. No obstante, unos buenos minutos del equipo armero hicieron que la afición se volviese a venir arriba. Dos ocasiones de Bebé y Sergi Enrich fueron lo mejor de la primera mitad para el Eibar, aunque en ambos casos sin ver portería.

Cuando mejor estaba el equipo armero, el joven Álex Gallar volvió a marcar. Un tiro libre de larga distancia transformado en un cañonazo que batió al portero por la escuadra izquierda. La afición no lo podía creer. El Huesca, recién ascendido a la máxima categoría, estaba arrollando a un Eibar sin ideas y con muy poca profundidad.

Segunda mitad, mismas sensaciones

Los primeros minutos de la segunda mitad fueron un calco de lo que se había vivido en la primera parte. Los de Leo Franco salieron más enchufados, mientras que los de Mendilibar se sumergían en un baño de imprecisiones. Los visitantes no tardaron en avisar al portero serbio, mediante una buena acción de Moi Gómez que hizo que Dimitrovic se luciese para evitar la goleada del Huesca.

La polémica no iba a tardar en llegar. Inmediatamente después de la clarísima ocasión oscense, una caída de Sergi Enrich dentro del área puso al público en contra del árbitro, pidiendo reiteradamente el uso del famoso VAR. Prieto Iglesias hizo caso omiso, dejando seguir la jugada.

El electrónico marcaba el minuto 60, cuando el Eibar metió una marcha más al partido. Los armeros necesitaban dos goles para empatar el partido, pero el tiempo cada vez era menor. Orellana fue uno de los jugadores más activos en la segunda parte. Una oportunidad clara del chileno levantó el suspiro de la grada, aunque se marchó rozando la portería de Werner.

Una reacción insuficiente

Poco después de la clara oportunidad se hizo el cambio que iba a dar otro rumbo al partido. Gonzalo Escalante ingresaba al terreno de juego sustituyendo a Tiago Bebé. El argentino no tardó en hacerse notar. Después de un triple centro desde la banda derecha, el centrocampista consiguió rematar raso, batiendo la portería de Alex Werner. Un gol esperanzador para lo que restaba de partido.

Quedaban 20 minutos de encuentro, lo cuales iban a ser claramente del Eibar. Los armeros, obligados a conseguir el gol del empate, se lanzaron con todo a la portería de la SD Huesca. Un acoso prolongado que no acabaría hasta el final del partido. Los oscenses se defendieron con todo, logrando lo inimaginable: la SD Huesca había conseguido su primera victoria en su debut.

El Eibar tiene que analizar bien la derrota de esta tarde. Durante 60 minutos fueron dominados por un recién ascendido, a pesar de que en los últimos 30 minutos hayan sido muy superiores. El primero en criticar el juego armero ha sido Mendilibar. "No estoy preocupado porque es imposible jugar peor que en el primer tiempo", fueron las palabras del entrenador español.