Con las aguas aún calmándose en el Real Sporting tras la derrota en el derbi asturiano, con cambio de entrenador incluido, uno de los defensas del club rojiblanco, Babin, ha salido a sala de prensa y ha mostrado su apoyo y optimismo frente a la nueva etapa que comienza en Mareo, pese a la tristeza que sigue en el ambiente por la destitución de Rubén Baraja.
Pese a ese acontecimiento que sacudió al club, Babin se refugia en el fútbol y prefiere mirar hacia delante: "El fútbol sigue y tenemos nuestros objetivos muy claros."
El defensa rojiblanco ha explicado lo que les ha transmitido José Alberto en la primera toma de contacto que han tenido sobre el césped de Mareo: "Nos ha enseñado cosas nuevas para poner en práctica. Salida de balón, cómo apretar arriba, y sobre todo, ser más verticales tras la recuperación."
Las derrotas duelen y el post partido se alarga, más si cabe siendo un derbi, y la afición sigue visiblemente molesta con la actitud del equipo, sobre todo en la primera parte del partido en el Carlos Tartiere. Una mala imagen que Babin reconoce que dieron: "La gente tiene razón, no salimos al partido como lo habíamos hablado en el vestuario. Nos ganaron las disputas, fallamos en los marcajes de los goles… Y comparto la opinión de la afición, eso no puede ser."
La situación en la tabla del Sporting es baja, y para nada dentro de las expectativas del club, por eso Babin cree que lo importante es ser humilde y realista: "Estamos a dos puntos del descenso, tenemos ir partido a partido y siempre pensando en ganar el siguiente."
La llegada de un nuevo entrenador, sobre todo cuando es a mitad de temporada, suele significar que el equipo empiece a ganar y a dar buenas sensaciones, y más cuando en este caso, es un entrenador nuevo, y con ideas frescas: "José Alberto nos ha contagiado la ilusión, se ha sentido desde que ha entrado en el vestuario que tiene las ideas muy claras y creo que va a salir muy bien."
El próximo rival del Sporting es el Granada, un equipo fuerte y en un buen momento, y además viejo conocido de Babin, pues estuvo en las filas de los nazaríes dos temporadas: "Miedo no tenemos a nadie, respeto sí. Nosotros estamos necesitados de puntos y empezar ganado allí sería un buen momento para cambiar el chip y dar una buena imagen", finalizó.