AD Alcorcón, el próximo rival a batir para el Sporting

El Sporting se enfrenta este fin de semana en una nueva jornada de Liga a una de las revelaciones de la temporada, aunque no esté en su mejor momento, el Alcorcón.

AD Alcorcón, el próximo rival a batir para el Sporting
Foto: La Liga 
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Por Ainoha Fernandez Estrada

El Sporting de Gijón vuelve de nuevo a centrar toda su atención en la que ya reconocieron abiertamente como la competición prioritaria tras su eliminación de la Copa del Rey en Mestalla. El Molinón espera un nuevo partido de la competición liguera con ansias de ver a su equipo llevarse los tres puntos de nuevo, y empezar a escalar posiciones.

Pero primero los de José Alberto tendrán que intentar superar a la AD Alcorcón, uno de los equipos revelación de la temporada en la División de plata, pero que está envuelto en una mala racha que los está haciendo caer en picado.

Tras llegar al banquillo alfarero para construir un proyecto ambicioso y ganador, Cristóbal Parralo, llegó a aupar a su equipo a lo más alto de la clasificación en la presente temporada, se estaban convirtiendo ese invitado que quizás no se esperaba en la zona alta.

Pese a su gran comienzo, el Alcorcón no pasa por su mejor momento actualmente, pues ya lleva seis partidos seguidos sin conseguir sumar los tres puntos a su casillero, dos empates y cuatro derrotas que los han hecho descender hasta la quinta plaza, con 35 puntos, pero aún en puestos de play off.

Pese a su mal momento, los alfareros son un equipo rocoso y muy difícil de vencer, el sistema que les llevó a ser los líderes de la competición, y seguir compitiendo a día de hoy por una plaza en los play off de ascenso es el buen hacer defensivo y la gran eficacia ofensiva, aunque escasa.

En el aspecto ofensivo, su gran estrella es Juan Muñoz, con ocho tantos en su casillero personal y lo colocan como uno de los máximos goleadores de Segunda División.

Los madrileños ya hicieron al Sporting sufrir en el primer partido de Liga para sacar un empate de Santo Domingo en el último minuto, donde son aún más duros de roer, pues han hecho de su estadio todo un fortín.