En la recta final de la temporada, cuando los clubes se centran al pleno en sus objetivos y los nervios están a flor de piel, Villarreal y Rayo Vallecano se enfrentan, quien lo iba a decir, por el mismo sueño: conseguir los tres puntos para poder alejarse de la zona de descenso y así intentar mantenerse una temporada más en Primera División.

El cortocircuito del submarino

Nadie niega de las capacidades del Villarreal. Con mayor o menor fondo de armario, saben sobreponerse a todo tipo de adversidades. Puro estilo submarino. Pero esta temporada ha sido distinto. Poco queda ya de aquel equipo participante de la Champions, aquel que cada año peleaba por uno de los primeros puestos para poder clasificarse para la mayor competición del viejo continente, y lo conseguía. Mala suerte tuvo en aquella temporada 2011-2012 con Bayern, City y Nápoles en su mismo grupo, el cual defendió con honor. Tras aquella experiencia, ni corto ni perezoso siguió paseándose por los campos de Europa, pero esta vez en la Europa League. Con gran papel en las últimas campañas, esta vez, en cuartos de final, le tocará medirse a su máximo rival, el Valencia de Marcelino, curiosamente ex entrenador de los amarillos.

El submarino amarillo ha sufrido dos cambios de entrenador durante el curso, volviéndose a poner al frente Javi Calleja

Sin embargo, a pesar del gran torneo que están realizando, en Liga es completamente distinto a aquellos años. Con 26 puntos en 27 partidos, el equipo amarillo ha pasado gran parte de la temporada en puestos de descenso, hasta que la jornada pasada gracias a su victoria frente al Levante consiguió auparle dos puntos por encima del Celta de Vigo. Malos resultados que han llevado incluso a la destitución del último entrenador del submarino, Luis García Plaza, para volver a firmar curiosamente a quien comenzó la temporada en el banquillo, Javier Calleja. Ahora, el madrileño afronta su “segunda etapa” con un objetivo totalmente distinto: la salvación.

Iborra celebra un hat-trick en Europa League | Fotografía: Villarreal C.F.
Iborra celebra un hat-trick en Europa League | Fotografía: Villarreal C.F.

La peor racha hasta la fecha

Por su parte, el Rayo Vallecano no presume de mejores números que el submarino. Con 23 puntos, marcha por debajo de los amarillos, a esperas de poder aprovechar cualquier fallo de estos y del Celta para poder salir de los puestos de descenso. Sin embargo, la vida de los de Vallecas ha sido más dura en lo que va de temporada. Tras una mala racha de resultados, que hizo peligrar el puesto de Míchel y de varios jugadores, con el comienzo del nuevo año el conjunto de la Franja resurgió, para así colocarse por primera vez en la campaña, por encima de las posiciones de peligro. No duró mucho la alegría, y es que, tras estos buenos registros, la plantilla se volvió a reencontrar con los malas noticias, en el tramo más importante, a pesar de sus esfuerzos por evitarlo.

Míchel vuelve a peligrar tras sumar seis derrotas consecutivas en los últimos encuentros

Ahora, inmerso en la peor racha de su historia en Primera División, con seis derrotas consecutivas, el Rayo buscará los tres puntos en el Estadio de la Cerámica para poder asestar un gran golpe a uno de sus rivales directos y así salir de la mala dinámica para poder seguir soñando con la salvación.

Embarba le roba un balón a Messi ante la atenta mirada de Velázquez | Fotografía: LaLiga
Embarba le roba un balón a Messi ante la atenta mirada de Velázquez | Fotografía: LaLiga

Dos caras que se conocen muy bien

La importancia del momento y en este tramo decisivo de la temporada, augura un partido lleno de tensión y nervios. Cualquier fallo puede condenar a cualquiera de los dos equipos y, a falta de 11 jornadas para el final de La Liga, perder puntos puede ser una catástrofe jugándose el descenso.

Los encuentros entre ambos siempre han sido muy comentados e importantes en el destino de ambos clubes, curiosamente en lo referente a Primera División y la permanencia. La primera vez que el Villarreal recibió al conjunto madrileño fue en la temporada 1970/1971. El conjunto castellonense, entrenado por José Soriano Rey, se impuso 2-1 al equipo franjirrojo en su primera visita a, por aquel entonces, Madrigal.

En el enfrentamiento correspondiente a la primera vuelta, ambos clubes empataron a dos en Vallecas

Más adelante, en su primer enfrentamiento en Primera, el Rayo, dirigido por Juande Ramos, venció 1-5 al Villarreal de Víctor Muñoz, en la primera jornada de La Liga. Los goles del equipo vallecano fueron obra de Hélder, Bolo, Quevedo y un doblete del internacional Luis Cembranos, actual entrenador del filial rayista, en la única victoria hasta ahora en territorio castellonense.

Finalmente, en la anterior temporada del Rayo en Primera, ambos clubes se enfrentaron en Vallecas, jugándose el Rayo la permanencia, imponiéndose el conjunto de Paco Jémez por 2-1, gracias a los tantos de Javi Guerra y Miku, frente al gol de Adrián López por parte del submarino.

Posibles alineaciones