Una competición entera es lo que ha realizado ya Garitano al frente de los leones. Desde que cogiese al equipo el 4 de diciembre de 2018 la metamorfosis ha sido realmente evidente. Sus datos le avalan, y es que según Adurizpedia (@DatAthle), una de las mejores cuentas de twitter en estadísticas sobre el Athletic Club, el técnico vasco ha logrado 65 puntos en las 38 jornadas que ha disputado. Cuentas que situarían al Athletic en cuarta posición por detrás de FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid. Aunque esto no queda solo aquí. De la mano de Gaizka el Athletic se ha convertido en un bloque sólido y compacto, cuyos registros defensivos le sitúan como el segundo equipo menos goleado tras el Atlético de Madrid con 31 goles encajados. 

Un planteamiento muy efectivo

En el mundo del fútbol no existe un modelo único que garantice el éxito. Así pues, Gaizka logró plasmar una idea de juego muy vertical e intensa, totalmente opuesta al modelo de Berizzo caracterizado por un juego más horizontal donde primaban más las posesiones largas.

El equipo necesitaba otras dosis de carácter y el de Derio se empeño en rescatar el viejo espíritu del equipo. Dicho brío fue lo que catapulto a los leones a conseguir los 65 puntos en 38 jornadas, distribuidos en 18 victorias, 11 empates y 9 derrotas. Unos números realmente escandalosos conociendo la situación en la que la parroquia rojiblanca estuvo inmersa.

Con un sistema de juego potenciado por la férrea fortaleza de sus defensores; la proyección en ataque de sus dos laterales, Capa y Yuri; el despliegue físico de Dani García; la incursión entre líneas de Iker Muniain, buscando siempre el centro cuando quedaba escorado en banda; el sacrificio de Raúl García; la capacidad de estirar al equipo que ofrecía Williams con su presencia y velocidad, hicieron del Athletic un hueso duro de roer en el campeonato.

Apenas el Athletic necesitaba la bola tanto como sus rivales para llevarse los encuentros. De esta forma, los de Garitano han sido superiores al resto en 18 ocasiones, mostrando un porcentaje de posesión más bajo a favor, en torno al 48%, que en contra, un 52 %.

Goles justos y necesarios

Nada más satisfactorio hay en este deporte como la celebración de los goles de tu equipo junto a tu hinchada. Algo que durante estos 38 partidos en Bilbao han apreciado más que nada. Asimismo, los leones no han destacado por grandes goleadas, sino más bien lo contrario.

Marcadores apretados para aumentar la tensión entre el aficionado, algo por lo que ha caracterizado a los de Garitano tras estas jornadas. Ni más ni menos que 42 goles a favor (1,1 goles por partido, aproximadamente) siendo Williams, Raúl García e Iker Muniain los que aportaron el 70% de los mismos. Unos datos que animaban al hincha a celebrar los goles con esmero, pues no se trataban de bienes abundantes.

Al contrario, sucede con la desilusión que supone recibirlos. Pues los leones son uno de los conjuntos que menos goles recibe y en este caso, en 30 ocasiones, Garitano, ha visto como sus rivales han conseguido desarticular su fuerte entramado defensivo.

Una de cal y otra de arena. Pocos goles bastan para certificar unas estadísticas tan positivas como las que maneja del Athletic de Garitano.

San Mamés, un fortín

Si antes hablábamos del sello tan característico que ha impreso Garitano en el equipo, la principal pieza se encuentra en su estadio. San Mamés alentó a los suyos cuando más lo necesitaban y fruto de la comunión entre aficionados y jugadores se han forjado unos datos espeluznantes.

De los 19 partidos disputados sobre el césped del “botxo”, en 13 partidos el Athletic ha salido victorioso, ha cedido 5 empates y apenas una sola derrota, que se produjo este curso frente al Valencia, de Celades. Por lo que, los leones han sumado un total de 44 puntos de 57 posibles.

No obstante, la historia no termina aquí. Los rojiblancos han podido celebrar 30 de los 42 goles marcados, cuyo porcentaje se sitúa en un 71 % y tan solo han recibido 11 goles, una tercera parte de los goles totales encajados. Un hecho que, aún es más increíble si explicamos que en 10 ocasiones, tanto Unai Simón como Iago Herrerín, dejaron su meta vacía en San Mamés.

EstadÍsticas que demuestran la gran fortaleza que representa San Mamés para los leones y cuyo espíritu sigue intacto como el del viejo estadio.

Las visitas a domicilio, asignatura pendiente 

Como en casa en ningún sitio. Seguramente es lo que piense el conjunto rojiblanco, puesto que las salidas suponen un nudo en la garganta o un pánico tremebundo.

Las estadísticas no engañan, y es que de las visitas a domicilio el Athletic tan solo ha conseguido ganar en cinco ocasiones, ha obtenido un punto en seis visitas y ha sido derrotado hasta en ocho ocasiones. Además de un déficit de -7 goles, puesto que ha recibido 19 goles por tan solo 12 en sus 19 visitas fuera de San Mamés.

Datos que empeoran considerablemente el trabajo gestado en su feudo y que les privaron, el campeonato pasado, de optar a una plaza europea.

El anterior fin de semana el Athletic rompió una racha de 8 partidos seguidos lejos de San Mamés sin ganar, desde el 0-1 en Butarque, frente al CD Leganés de la temporada pasada. Curiosamente lo hizo en El Sadar, un terreno de juego cuyo premio llevaba sin ser descubierto 31 jornadas ligueras.