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Numancia Vintage (I): Real Valladolid - Numancia 2010/11

El equipo soriano se llevó la primera victoria a domicilio de la temporada tras remontar un 3-1 adverso. José Javier Barkero fue el gran héroe de los rojillos, anotando un hat-trick y dando dos asistencias. Juan Carlos Unzué era el técnico numantino esa tempoarada.

Numancia Vintage (I): Real Valladolid - Numancia 2010/11
El Numancia venció 4-5 en el Zorrilla en la 2009/10. Imagen: Vavel.
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Por Marcos D. Martínez Zamora

Nos remontamos a la temporada 2010/2011, con Juan Carlos Unzué a la cabeza del proyecto rojillo. El técnico numantino intentó asemejar el estilo de juego del cuadro rojillo al del Fútbol Club Barcelona, algo que le llevó a un arranque de campeonato titubeante, con errores en la salida de balón que le impedían encaramarse a lo alto de la clasificación. No fue hasta diciembre cuando los sorianos sumaron de tres lejos de los Pajaritos, y lo hicieron en el José Zorrilla, remontando un resultado que parecía definitivo para acabar imponiéndose en el último suspiro por 4-5 con Barkero como héroe.

Edu Navarro sería el guardameta numantino aquella jornada. Nano, Culebras, Jaio y Javier Flaño formarían línea de cuatro con Garmendia y Nagore como doble pivote. Por delante, Cedric en el lado izquierdo, Barkero en el derecho, Dimas de enganche e Íñigo Vélez en punta de ataque. Mario, Del Pino o Víctor Andrés aguardarían su oportunidad desde el banquillo.

Una primera parte dominada por los pucelanos

Los primeros cuarenta y cinco minutos serían de claro color vallisoletano. El equipo dirigido entonces por Abel Resino se adelantaría a la salida de un córner que botó Nauzet Alemán y remató Javi Guerra de cabeza ante la pasividad de Dimas en el marcaje. La renta pucelana se incrementaría poco después, en el ecuador de la primera parte, con un centro desde banda izquierda que Javi Guerra remató en el área pequeña adelantándose a Jaio

Sin embargo, el Numancia recortó distancias poco después gracias a un gran pase filtrado de Barkero que encontró a Cedric Mabwati, quien no perdonó en el mano a mano. La reacción numantina fue un espejismo y es que, poco después, una galopada en banda izquierda de Gilherme concluyó con un centro que ni Edu Navarro ni la defensa rojilla pudo despejar con contundencia, lo que aprovechó Javi Guerra para firmar su hat-trick.

Al borde del descanso volvería a recortar el equipo rojillo. José Javier Barkero encontró a Íñigo Vélez en la frontal del área. El delantero numantino se dio la vuelta ante César Arzo y fusiló a Jacobo para establecer el 3-2 antes de pasar por vestuarios.

Locura en la segunda mitad

 El paso por vestuarios resultó balsámico para el Club Deportivo Numancia. Los de Unzué mejoraron notablemente sus prestaciones y esto se reflejaría en el marcador. Ya en la mitad de la segunda parte Cedric Mabwati se internaba en el área vallisoletana y servía el cuero a Barkero para que batiera por bajo a Jacobo, llevando la igualada al electrónico. El Numancia iría a por más y, en una falta provocada por Íñigo Vélez en el lado derecho del ataque numantino llegaría el penalti para los sorianos. Fue el propio Íñigo Vélez quien sufrió la pena máxima, al ser agarrado dentro del área por César Arzo cuando el balón estaba en juego. Barkero transformó el penalti y puso el 3-4 en el luminoso.

Pero el partido todavía no había concluido y el Real Valladolid se fue a buscar el empate en los últimos minutos. Edu Navarro cedió un córner evitable al no blocar correctamente un balón presionado por Sisi. En el saque de esquina llegó el empate con un testarazo de César Arzo que parecía cerrar definitivamente el marcador. Nada más lejos de la realidad. Minuto 95 de encuentro, Dimas tenía el balón en la línea del centro del campo y habilitó a Txomin Nagore. El jugador vasco, con calma, levantó la cabeza y puso el cuero en la cabeza de Barkero que entraba en el punto de penalti para rematar de cabeza en plancha, con todo, y llevar la locura a los aficionados numantinos desplazados al José Zorrilla en aquella tarde de sábado.

El Numancia se llevaría el duelo finalmente, como mejor sabe una victoria, en el descuento y con remontada incluida. Aquel año el cuadro soriano concluyó la temporada en décima posición, con 57 puntos, a nueve del Playoff y once por encima de los puestos de descenso en lo que sería la única temporada de Juan Carlos Unzué en el banquillo rojillo.