Nos remontamos más de veinte años atrás en el tiempo. La imagen, como se puede comprobar, no coincide con la fecha que pretendemos recordar, pero es que resulta sumamente difícil hacerse con una instantánea de aquel entonces. Temporada 1997/98, el equipo soriano había regresado varias décadas después a la categoría de plata, tras el gran papel realizado en la Copa del Rey de la campaña 1995/96. Bien es sabido que, desde entonces, el Numancia no se movería del fútbol profesional entre otras cosas, por encuentros como este, donde se salvó en la última jornada con un empate a cero frente al Hércules de Alicante.

La última jornada fue de infarto. Logroñés, Numancia y Jaén se disputaban dos plazas de salvación y una de descenso. Los riojanos perdieron frente al Lleida, cosa que podría haber aprovechado el Jaén para mantenerse en la categoría. Sin embargo, el conjunto andaluz sucumbió contra el Extremadura a domicilio, lo que unido al empate a cero entre Hércules y Numancia, dio la salvación a sorianos y logroñeses.

16 de mayo, esa es la fecha clave. Estadio antiguo de Los Pajaritos. Aquel día el Numancia se reunió en Ólvega, a modo de conjura, para comer y concentrarse de cara al vital choque frente al Hércules de Alicante.

Ya en el partido, el conjunto soriano cuajó un encuentro serio, sin conceder ocasiones sencillas a su rival. Expoleado por una grada con gran ambiente, los de Paco Herrera tendrían que sufrir hasta el último minuto para certificar el empate a cero que daba la seguridad de mantener la categoría un año más. Hubo invasión de campo tras confirmar resultados de otros campos (derrotas del Logroñés y Jaén)  para celebrarlo.

La siguiente temporada, un gran arranque liguero concluiría con el primer ascenso a la máxima categoría del fútbol español. A partir de ahí, más de dos décadas permaneciendo en el fútbol profesional... de momento.