El Real Madrid de la temporada 2016 - 2017 era un equipo con recursos suficientes como para superar a cualquier rival. Estaba compuesto por 23 jugadores comandados por Zinedine Zidane. El francés prácticamente contaba con 2 onces distintos que rendían a un altísimo nivel. El once de gala formado por Keylor Navas, Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Marcelo, Casemiro, Modric, Kroos, Isco, Cristiano Ronaldo y Benzema, pero era muy habitual que los demás jugadores también disputaran una formidable cantidad de minutos, ya que tenían calidad suficiente como para ser titulares: Kiko Casilla, Danilo, Nacho, Pepe, Coentrao, Kovacic, Lucas Vázquez, Asensio, Bale, Mariano, James y Morata. En resumen, este Madrid era un rival temible jugara quien jugara. Además, uno de sus rasgos más característicos era el rombo en el centro del campo que situaba a Casemiro de pivote, a Modric y a Kroos de volantes y a Isco de mediapunta, de forma que Karim Benzema y Cristiano se complementaban en el centro de la delantera mientras que Carvajal y Marcelo eran dos cuchillas que recorrían la banda de arriba abajo.
Ese conjunto transmitía una abrumadora sensación de invencibilidad en cada partido que jugaba y logró cerrar el curso habiendo sufrido tan solo 5 derrotas. La primera de ellas tardó en llegar, puesto que se produjo el 15 de enero de 2017 en la jornada 18 de LaLiga Santander. El Sevilla FC fue el encargado de poner fin a una racha de 28 partidos oficiales sin perder de los blancos si contamos a partir de la primera jornada de aquella liga. El encuentro disputado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde tan solo tres días antes el Sevilla fue eliminado en octavos de Copa del Rey por el mismo Real Madrid, se saldó con un resultado de 2 a 1 gracias a un gol en el descuento de Jovetic, el único sevillista que logró batir a Keylor Navas en aquel choque puesto que el primero de los andaluces subió al marcador gracias a Sergio Ramos, que envió el balón al fondo de su propia portería.
Pero si nos remontamos a la última derrota en un partido oficial del Real Madrid antes de este partido contra los nervionenses, tenemos que retroceder a la ida de cuartos de final de la Champions League 2015 - 2016, cuando los de Zidane perdieron por 2 a 0 en Alemania frente al Wolfsburgo en una eliminatoria que posteriormente remontaron en el Santiago Bernabéu gracias al hat-trick de un colosal Cristiano Ronaldo. Contando desde esta fecha, se puede decir que los vikingos se mantuvieron invictos durante 40 encuentros oficiales.
Hazaña histórica
El Real Madrid de Zidane pasó a la historia por ser el primer y, hasta la fecha, único equipo de la historia en conquistar dos Champions League consecutivas (en la siguiente temporada, este hito se magnificaría con la decimotercera).
La duodécima resultó ser una verdadera exhibición de principio a fin de los blancos y más en concreto, de Cristiano Ronaldo, quien fue el máximo goleador de esa edición con 12 goles, 10 de ellos anotados en los 7 partidos de la fase eliminatoria. El portugués marcó la decena de tantos entre la fase de cuartos y la final. Salieron de la fase de grupos desde la segunda posición con 12 puntos, 2 por detrás del Borussia Dortmund y superando al Legia y al Sporting de Portugal, que sumaron 4 y 3 puntos respectivamente.
Los de Zidane pasaron por encima del Nápoles en octavos de final con un global de 6 - 2. En cuartos, se vieron las caras con el Bayern, que llevó el encuentro a la prórroga en el Santiago Bernabéu tras igualar el 1 - 2 de la ida en el Allianz Arena. La eliminatoria pintaba igualada y los alemanes apretaban, pero los blancos sellaron el pase a semis con un global de 6 - 3 tras marcar 3 goles más en la media hora adicional. En la semifinal pudimos disfrutar de otra edición del derbi madrileño en Champions. Cristiano Ronaldo puso al Madrid con pie y medio en la final anotando un hat-trick en el partido de ida disputado en el Bernabéu. En la vuelta, los colchoneros prepararon una auténtica encerrona en el Vicente Calderón y rápidamente se pusieron a un gol de empatar la eliminatoria, ya que Griezmann y Saúl lograron poner un 2 - 0 en el marcador. Sin embargo, los de Zidane no tardaron en responder. A falta de tres minutos del descanso, Isco batió a Oblak tras una increíble jugada de Benzema, que se las ingenió para escapar de dos jugadores del Atleti que lo arrinconaron en la línea de fondo. En el segundo tiempo, el resultado se mantuvo y el Madrid puso rumbo a la final venciendo a sus vecinos con un global de 4 - 2.
El 3 de junio de 2017, el Real Madrid y el Juventus se vieron las caras en la final de la UEFA Champions League en el Millenium Stadium, Cardiff, Gales. Los italianos llegaron a este gran partido sin haber perdido ni un solo partido, habiendo superado al Sevilla, al Olympique de Lyon y al Dinamo de Zagreb en la fase de grupos, al Oporto en octavos, al Barcelona en cuartos y al Mónaco en semis.
El partido prometía y la primera parte resultó ser muy nivelada y disputada. Los españoles se adelantaron con un gol de Cristiano, que envió un tiro raso al fondo de la portería de las cebras, pero Mario Mandzukic logró empatar con una especie de chilena casi al borde del área. El descanso llegaba con un empate a uno en el electrónico. En el segundo tiempo continuó el forcejeo entre ambos hasta el minuto 61, cuando Casemiro volvió a poner al Real Madrid por delante con un zapatazo desde fuera del área que tocó en un defensa del conjunto bianchonero de tal manera que desvió la trayectoria del balón y se lo dejó imposible a Buffon. Tan solo 3 minutos después, Cristiano volvía a batir a Gigi rematando un pase de la muerte cuyo emisor era Modric. Los blancos se hicieron enormes mientras que minuto a minuto, la Juve se achicaba al ver como su rival neutralizaba todos sus intentos de remontar. Finalmente, en el minuto 90, Marco Asensio puso punto y final a la Champions League 2016 - 2017 marcándole el cuarto gol al mismo Juventus que llegó a la gran final habiendo encajado tan solo 3 tantos. Los de Zidane se impusieron por 4 a 1 y levantaron la duodécima.
¡Diga 33!
Esta temporada del Real Madrid es y será recordada por varias cosas, pero una de las más importantes es que volvió a levantar una liga 4 años después. Los blancos terminaron en el primer puesto con un balance de 29 victorias, 6 empates y 3 derrotas.
Si algo se echa de menos en el Real Madrid de hoy, es la garra que tenía el equipo de 2016 - 2017. Muchas de los puntos conseguidos en aquella liga fueron muy sufridos puesto que que los blancos se vieron en apuros en bastantes ocasiones. De hecho, en el primer partido oficial de esa temporada pudimos ver una muestra de lo que pasaría posteriormente. El Madrid se enfrentó al Sevilla en el Lerkendal Stadion de Trondheim, Noruega. La Supercopa de Europa estaba en juego y el partido fue digno de recordar. Los campeones de la Champions marcaron el primero, un golazo por obra de Marco Asensio, pero los andaluces, que venían de ganar su tercera Europa League seguida, lograron darle la vuelta al marcador. Llegó el minuto 90 y todo apuntaba a que los sevillanos se proclamarían supercampeones, pero Sergio Ramos apareció justo a tiempo, en el minuto 93, para mandar el encuentro a la prórroga, donde los merengues apuraron hasta el minuto 119 para marcar el gol de la victoria.
A lo largo de esa liga, los vikingos aprendieron lo que es sufrir hasta el último segundo, pero dieron una lección al mundo entero de lo que significa luchar hasta el final. Fueron letales en los últimos compases del partido y anotaron una gran cantidad de goles en los últimos 10 minutos de partido, tantos que salvaron muchos puntos. Vienen a la mente partidos como el Clásico en el Camp Nou, en el que Ramos logró marcar el gol del empate cabeceando un centro a balón parado de Toni Kroos en el minuto 90. El encuentro acabó con tablas a uno en el marcador y el capitán del Madrid volvió a vestirse de héroe. En la jornada siguiente, los de Zidane recibieron al Deportivo de La Coruña en el Bernabéu y llegaron a los últimos diez minutos perdiendo por 1 - 2. Sin embargo, Mariano empató en el 84 y Sergio Ramos, de nuevo, culminó la remontada tan solo 8 minutos después rematando de cabeza un saque de esquina realizado por Kroos y poniendo así el 3 - 2 en el marcador.
Después de este partido, el Real Madrid puso rumbo a Japón y batió al América en las semis para plantarse en la final del Mundial de Clubes contra el Kashima Antlers en el International Stadium de Yokohama. Los 90 minutos concluyeron con un empate a 2 en el marcador y en la prórroga, CR7 marcó dos goles más para darle el oro a los vikingos y llevarse el balón a casa por su hat-trick.
De vuelta en España, los de Zidane lucieron su nuevo parche de campeones del mundo en la ida de octavos de la Copa del Rey frente al Sevilla, ganando con un contundente 3 - 0. No obstante, aunque la eliminatoria parecía sentenciada, los de Sampaoli pusieron a los blancos entre la espada y la pared en la vuelta en el Pizjuán, pero estos reaccionaron y salvaron el invicto gracias a los goles de Ramos y Benzema, en el 83' y el 93', respectivamente. Pasaron a cuartos con un global de 6 - 3, pero cayeron frente al Celta de Vigo y dijeron adiós a la posibilidad del triplete.
Aquel Madrid demostraba que el buen juego no es suficiente para imponerse al rival, también hacen falta agallas y voluntad de ganar. Lo volvimos a ver en la vigésimocuarta jornada en el Estadio de la Cerámica. El Villarreal fue superior durante gran parte del partido y logró poner un 2 - 0 a su favor en el minuto 56, pero los merengues no bajaron los brazos y apretaron de tal manera que el partido acabó 2 - 3. Morata batió a Asenjo en 83 para despertar la locura entre los madridistas. En la jornada siguiente, La Unión Deportiva Las Palmas sorprendió en el templo blanco y convirtió un 1 a 0 en un 1 a 3 en el minuto 57. Sin embargo, Cristiano Ronaldo apareció en el minuto 86 recortando distancias y volvió a marcar en el 89 para rescatar un valioso punto.
En las jornadas posteriores, equipos como el Betis, el Sporting de Gijón o el Valencia caerían de forma parecida frente a los de Zidane. En la vuelta del Clásico, los blancos probarían de su propia medicina ya que tras la euforia que provocó el gol de James en el 85' que empataba el encuentro a 2, Messi silenció al Bernabéu con un gol en el 92' que ponía el 2 - 3 en el electrónico. Aquel partido sirvió para mantener la tensión hasta la última jornada de LaLiga, pero finalmente el Real Madrid se proclamó campeón con 93 puntos ganando al Málaga en La Rosaleda.
Tras la consecución de la Champions, los blancos cerraban una temporada legendaria sin haber bajado los brazos en ningún momento y peleando cada partido hasta el pitido final. A raíz de los títulos conseguidos en este curso, los de Zidane también se hicieron con la Supercopa de España frente al Barcelona, con la Supercopa de Europa ante el Manchester United y retuvieron el parche de campeones del mundo tras vencer al Gremio.