El Getafe es, junto a la Real, otro de los equipos a los que peor les sentó el parón por el Covid-19 y peor han vuelto tras la reanudación. Los chicos de José Bordalás eran una de las sensaciones de la liga antes de que el fútbol parase, estaban en la pelea por la cuarta plaza y jugar contra ellos suponía un suplicio para el rival. Ahora en cambio, el Getafe parece haberse amansado. Un equipo que le cuesta crear peligro, que no arranca, incapaz de jugar al mismo nivel que antes. 

El equipo madrileño es quinto con 49 puntos, a cuatro del Sevilla (cuarto) y unos por encima de Villarreal (sexto) y a dos de la Real Sociedad (séptimo). De los 49 puntos, sólo ha cosechado tres en los cuatro partidos disputados desde la reanudación de La Liga. 3 de 12 puntos posibles. Derrota frente al Granada por 2-1, empate a 0 contra el Espanyol, empate a uno contra el Eibar y mismo resultado en su último encuentro frente al Valladolid. En los tres encuentros el nivel del Getafe fue muy inferior al visto durante la primera vuelta y la temporada pasada. Jaime Mata, Cucurella, Etebo, Ángel,... apenas crearon peligro y el equipo azulón tampoco fue capaz de mantenerse fuerte atrás. Todo esto, teniendo en cuenta que de los cuatro equipos, 3 son de la zona baja de la clasificación y están en la pelea por la permanencia, lo que supone que el Getafe debería de poder superarlos con mayor facilidad. 

Aunque el ritmo es diferente, el estilo del Getafe sigue siendo el mismo. Bordalás sigue alineando un 4-4-2, con Soria en portería, por lo general Djené y Etxeita como pareja de centrales, acompañados por Olivera y Damián Suárez. En el centro del campo, los habituales suelen ser Arambarri, Etebo, Nyom, Maksimovic, Timor y Cucurella. En la delantera, la pareja formada por Ángel y Jaime Mata, suelen ser los preferidos para Bordalás, aunque el técnico azulón a pesar de no ser habitual, suele hacer alguna pequeña rotación con Jorge Molina o Hugo Duro. El juego del Getafe se basa en un ataque directo, un ataque rápido a través de las bandas principalmente y compuesto también por llegadas al área en segunda línea. Por otro lado, el equipo madrileño práctica una importante presión sobre el rival, agobiandole y no dejando espacios.

La vuelta al fútbol es más difícil cuando vienes de trabajar a un alto nivel y de desplegar el mejor juego posible, a diferencia de si por el contrario vienes de hacer una mala vuelta y debes darlo todo para salvarte. En el caso de la Real y del Getafe, ambos vienen de hacer una espectacular campaña antes del parón y reincorporarse ahora y mantener el mismo nivel o incluso más alto, es duro. La Real tiene mucha tarea por delante para preparar el partido del lunes. El Getafe es un rival directo y superarle es una obligación si se pretende lograr el objetivo de jugar la UEFA Champions League.