Se confirman los peores presagios con Antoine Griezmann. Este domingo por la mañana, tras las pruebas realizadas al jugador francés, se ha confirmado que sufre una lesión muscular en el cuádriceps de la pierna derecha. Es baja por el momento y la evolución de dicha lesión marcará su disponibilidad, aunque parece más que claro que Setién no podrá contar con él para la última semana de la Liga. Aunque el Barcelona no se arriesga a dar un pronóstico sobre cuánto tiempo estará ausente, se estima que será alrededor de unos 15 días.

Las molestias aparecieron durante la primera parte en el partido ante el Valladolid. Una vez el colegiado señaló el camino hacia vestuarios al descanso, Griezmann abandonó el terreno de juego con el ceño fruncido. El galo estaba frustrado porque no había terminado de aprovechar varias ocasiones que podrían haber sido gol claro, y también porque había sentido unas molestias musculares, por las que tuvo que ser sustituido por su compañero Luis Suárez.

Pieza importante

El francés, cuyo rendimiento estaba mejorando en las últimas citas, debería estar listo si no hay contratiempos para disputar lo que resta de Champions. Griezmann se había convertido en los últimos partidos en una pieza muy importante en el equipo y se había ganado la confianza del técnico, Quique Setién, que últimamente contaba más con el delantero. Esta lesión supone un contratiempo para el galo, cuando había logrado adaptarse al nuevo esquema que había planteado el equipo y estaba siendo muy participativo y protagonista en los últimos encuentros del Barcelona.

En cambio, frente al Valladolid, el delantero francés volvió a mostrar su peor cara, su versión más errática. Inicialmente, formó en ataque con Leo Messi, pero terminó siendo sustituido tras el descanso al pedir el cambio por las molestias que sentía. El club no quiere presionar su recuperación, ya que el objetivo principal es que el francés esté totalmente recuperado para los partidos de Champions que se avecinan en el mes de agosto.