El Numancia 2020/2021 echó ayer a rodar. El proyecto rojillo ha comenzado tarde debido a la incompetencia de los máximos organismos del fútbol a nivel nacional para dictar una solución rápida a la chapuza de la última jornada de la pasada campaña en la Liga Smartbank, pero ya está aquí. En tiempo récord, el agredeño Fernando Alonso ha confeccionado la base de una plantilla con doce jugadores y un entrenador, Manix Mandiola, que promete ser el capitán de un barco que devuelva a los sorianos al fútbol profesional. Su carta de presentación augura un juego práctico, basado en la solidez defensiva y con fútbol directo pero adaptado a la plantilla que finalmente tenga el preparador vasco.

El fútbol son resultados, lo demás es humo

Aunque en ocasiones parezca que a muchos entrenadores se les olvida, en el fútbol mandan los resultados, ya que son los que te colocarán más arriba o más abajo en los objetivos que te hayas marcado. Por ello, el Numancia ha optado por un entrenador práctico, que aprovecha al máximo la plantilla que tiene y que se adapta a ella, y no al revés. Lejos de identificarse con un estilo de juego determinado, Manix Mandiola buscará sacar el mayor rendimiento a los jugadores que finalmente completen el vestuario numantino (actualmente con doce fichas del primer equipo).

No obstante, la solidez defensiva debe ser un pilar clave en el proyecto numantino, que intentará asentarse en un juego directo y práctico, huyendo de estilos artificiosos de juego que nunca han cuajado a orillas del Duero. Manix Mandiola tiene 8 Playoffs a sus espaldas en 17 temporadas en Segunda División “B”, con dos lideratos de grupo en las últimas dos campañas en el Atlético Baleares, al que salvó del descenso en su primer año. Veremos qué nos depara esta nueva etapa del entrenador vasco.