Las alarmas están activas en el entorno del equipo merengue. El Real Madrid llega relativamente bajo de moral al partido contra su eterno rival, el FC Barcelona. Han sido dos tropiezos importantes los que han sufrido los blancos durante las semanas previas al Clásico. No por la derrota en sí, si no por las formas de cómo se ha perdido. Un equipo al que no se le han visto ideas de darle la vuelta a los partidos que se les habían puesto cuesta arriba. Pero también han faltado las ganas: un equipo que se caracteriza por el coraje, la lucha, la entrega no ha sido capaz en estas últimas semanas de mostrar eso que tanto les identifica en el terreno de juego frente a equipos con un nivel de calidad más bajo que el suyo propio. 

  • Dos derrotas en los dos últimos partidos

Cádiz CF y Shakhtar han asaltado el Alfredo Di Stéfano dos veces consecutivas, obteniendo la victoria en ambos partidos. Además, la imagen del Real Madrid en el terreno de juego ha sido cuanto menos preocupante y el entrenador del equipo madridista tiene trabajo por delante para intentar revertir la situación cuanto antes.

Cuatro goles han encajado en los dos últimos partidos: uno frente al equipo de Álvaro Cervera y los tres restantes frente al equipo ucraniano. Contra estos últimos han cosechado la derrota en su estreno en Champions como locales, algo que sin duda era inimaginable pero como ya saben, en el fútbol todo es posible. Y eso que el portero del Real Madrid, T. Courtois, tuvo un buen día y salvó al equipo de una goleada mayor. Frente al Cádiz, más de lo mismo: el equipo se podría haber marchado 0-3 al descanso si no hubiera sido por el gol que salva Sergio Ramos en la línea y las sucesivas paradas del guardameta belga.

  • El Clásico para revindicarse

Sin embargo, el Madrid ve el Clásico como una buena oportunidad para cambiar el rumbo. Llegan con tres puntos de ventaja sobre el rival aunque tienen un partido jugado más. El partido frente al FC Barcelona no es un partido que decida grandes cosas porque aún es pronto para que pasen cosas (en cuanto a puestos clasificatorios) pero si bien es cierto que el Real Madrid no está para que le vuelvan a pintar la cara. Y menos en el Camp Nou. Por ello, Zidane está convencido de que el equipo está motivado de cara al compromiso liguero y que todos tienen ganas de volver a la senda del triunfo. 

Pocos se imaginaban que después del partido frente al Cádiz, el cuadro de Zidane iba a volver a caer contra el Shakhtar en Champions. El equipo acostumbraba a tener alguna que otra derrota pero no dos seguidas. Y de la forma que ha sido. Deberán estar muy mentalizados y preparados para hacer frente al FC Barcelona y traerse los tres puntos para la capital de España. La alerta roja podrá bajar de nivel si lo hacen.