1-0, min. 9, Brais Méndez. 1-1, min. 54, Bryan Gil.

Celta de Vigo 1-1 Eibar: empate a medio gas

Después de tres derrotas consecutivas en Liga, el Celta volvió a desaprovechar una oportunidad para llevarse la victoria, pero al menos suma un punto.

Celta de Vigo 1-1 Eibar: empate a medio gas
Hugo Mallo se lamenta del gol de Bryan Gil, quien lo celebra al fondo | Imagen: LaLiga
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Por Pablo Rodríguez Roldán

A día 24 de enero, el RC Celta sigue sin conocer el sabor de la victoria en el año 2021. Este balance negativo consta de un empate y tres derrotas en Liga, y otra en Copa del Rey, todas ellas sin Iago Aspas sobre el verde. El Celta necesita al de Moaña como el comer y pese a entrar en la convocatoria para este partido después de un largo mes de baja, se cayó a última hora de la lista al no estar todavía en óptimas condiciones. La baja de Denis Suárez por cumplir ciclo de tarjetas, también fue muy sensible.

Iago Aspas presencia el partido desde el palco | Imagen: LaLiga
Iago Aspas presencia el partido desde el palco | Imagen: LaLiga

La mala racha de los celestes se eleva a 4 jornadas seguidas sin conocer la victoria. Su rival en el día de hoy, la SD Eibar, también suma de esta manera 3 partidos consecutivos de Liga sin ganar. Así pues, el empate no ha dejado contento a ninguno de los dos equipos.

Inicio prometedor

En los primeros compases del encuentro, el Celta empezó dominando a través del control de la posesión, moviendo el balón de lado a lado con ritmo y combinando en pocos toques. Ese buen hacer del equipo celeste se tradujo en el primer gol del partido, obra de Brais Méndez tras una gran triangulación entre Emre Mor, Hugo Mallo y Santi Mina. Este último intentó un taconazo para dejar en boca de gol a Emre Mor, pero el esférico impactó en un defensa del Eibar y le cayó a Brais, quien estaba solo en el corazón del área. El de Mos definió con frialdad a su lado izquierdo en el mano a mano con Dmitrović y anotó su cuarto gol de la temporada.

Brais Méndez marca el 1-0 | Imagen: LaLiga
Brais Méndez marca el 1-0 | Imagen: LaLiga

Sin embargo, fue marcar el 1-0 y cambiar el transcurso del partido por completo. Los pupilos de Eduardo ‘Chacho’ Coudet se metieron en su campo a esperar las embestidas del Eibar, que fue superior durante el resto del primer tiempo, renunciando de esta manera a su mejor arma: el balón. Aún así, el cuadro local respiraba tranquilo porque la superioridad armera no suponía ocasiones de gol en contra.

Se veía venir

Coudet no estaba nada contento con el rendimiento del equipo en la primera parte pese a ir por delante en el marcador y trató de de remediar la situación en el descanso sacando del campo a Emre Mor para dar entrada a Okay Yokuşlu. De esta forma, reforzaba el centro del campo compuesto en un principio por Renato Tapia y Fran Beltrán. El turco-danés se marchó sustituido desperdiciando otra oportunidad para reivindicarse. Ya no es novedad.

Emre Mor conduce la pelota ante Rafa Soares y | Imagen: LaLiga
Emre Mor conduce la pelota ante Rafa Soares y Edu Expósito | Imagen: LaLiga

Precisamente Okay, el jugador que entró en su lugar fue el causante del gol del Eibar. La enésima pérdida de balón en campo propio que le cuesta un gol al Celta en los últimos partidos. La manera de encajar el gol es siempre la misma, pero el autor del mismo cambia. Esta vez fue Bryan Gil el encargado de firmar el tanto. Tras la recuperación, Muto recibió la pelota y, aprovechando el desajuste defensivo del conjunto olívico, la tocó con genialidad por encima de su marcador. El joven extremo gaditano entraba solo en el área y le pegó de volea con su magnífica pierna izquierda sin dejar que el balón tocase el suelo. Rubén Blanco no tuvo opción ante un disparo tan franco.

Bryan Gil engancha de volea y anota el 1-1 | Imagen: LaLiga
Bryan Gil engancha de volea y anota el 1-1 | Imagen: LaLiga

Toca remar

El 1-1 reactivó al Celta, que con más corazón que cabeza, intentó buscar el gol de la victoria. No obstante, el Eibar no dio opciones a los celestes. Bueno, Dmitrović, mejor dicho. El cancerbero serbio sacó varias manos milagrosas a Hugo Mallo y Brais para mantener a su equipo con vida. Y es que en la última jugada del encuentro, Brais bajó con una clase tremenda un cabezazo prolongado por Okay a centro de Olaza. El mediapunta de Mos se giró de maravilla para ver la portería de cara, pero su flojo chut lo atrapó Dmitrović con una facilidad pasmosa. 

El pitido final de González Fuertes dejaba descontentos tanto a los de Coudet como a los de Mendilibar, que suman un solo punto pero ponen fin a sus respectivas rachas de derrotas. El próximo partido ante el Granada, rival con el que empezó la increíble cadena de victorias de la 'Chachoneta', se antoja clave. Solo valen los 3 puntos.