Tras el pitido final en Granada, el Sevilla cosechaba su primera derrota de la temporada. Las sensaciones del equipo en los últimos encuentros no había sido todo lo buenas que se podía esperar de un plantel tan completo y con tanta calidad como se le presupone, pero los resultados acompañaban.
Buena parte de la afición fijaba sus ojos en Julen Lopetegui como culpable de la derrota. El entrenador natural de Asteasu cumple su tercera campaña en Sevilla y desde su llegada los números no han podido ser mejores. Desde que llegó ha conseguido ganar el sexto título de la Europa League para el club nervionense y dos cuartos puestos que valieron una clasificación a Champions League donde el club se está afianzando, valga decir también que el equipo llegó con algunas opciones de pelear el título de liga a final de temporada.
El vasco también es el entrenador con mayor porcentaje de victorias del club que preside Pepe Castro, pero parte de la afición está aburrida de los planteamientos y de como juega el equipo de Julen, llegando así a pedir muchos aficionados por redes sociales su cese como entrenador.
La situación actual del equipo sevillista no es nada mala, en LaLiga se encuentra en cuarto lugar a tres puntos del líder, lleva cuatro victorias, dos empates y la derrota mencionada anteriormente. También es el equipo menos goleado de la competición junto con el Villarreal de Unai Emery, algo que habla muy bien del entramado defensivo sevillista. En Champions se encuentra en segundo puesto del grupo con dos puntos, empatado con Wolfsburgo y a dos puntos del líder, el RB Salzburgo.
El Sevilla visitará Balaídos después del parón para enfrentarse al Celta de Vigo, después viajará a Francia para enfrentarse al Lille en Champions. Levante, Mallorca y Osasuna serán los rivales con los que acabará el mes. ¿Podrá Lopetegui aguantar la presión de una parte de la afición? El fútbol no tiene memoria, o eso dicen, al final, son siempre los resultados los que mandan y actualmente en el club los resultados están siendo bastante buenos.