El Atlético de Madrid ganó este lunes, 15 de agosto, al Getafe, consiguiendo los primeros tres puntos del campeonato liguero. Los rojiblancos firmaron una gran actuación en un estadio Coliseum Alfonso Pérez, que tuvo una gran entrada al ser festivo en el país. Bien es cierto que el equipo rojiblanco pudo contar con cientos de aficionados colchoneros en las gradas. Una vez más, la hinchada acompañó a la plantilla a pesar de jugar en un campo visitante.
En lo que al encuentro se refiere, el Atlético de Madrid mostró la imagen de equipo serio que había dado durante toda la pretemporada y demostró que no era un espejismo. Fue un equipo serio durante los 90 minutos, con cosas que pulir sí, pero normal, siendo el primer partido oficial de la temporada.
Primera mitad
Diego Pablo Simeone optó por poner en el 11 titular a los jugadores que más en forma llegaban a la primera jornada. Se vio caras pocas conocidas como la de Witsel en el centro de la defensa a causa de las numerosas bajas o la de Nahuel Molina en su debut oficial. La vuelta de Saúl al carril zurdo o ver otra vez a Morata en la punta de ataque.
Los rojiblancos realizaron un partido muy completo de principio a fin. Conseguir un tanto tempranero como fue el de Morata a pase de Joao Félix hizo que el club rojiblanco pusiera tierra de por medio y pudiera controlar los tiempos al gusto de la planificación de Simeone. El Getafe tuvo una gran ocasión al filo del descanso en la que Borja Mayoral remató al palo. Por lo demás, el Atlético se mostró seguro en defensa durante toda la primera parte. Así llegaron los equipos al descanso, con los rojiblancos con un gol de ventaja.
Segunda mitad
El Getafe comenzó la segunda parte atacando y parecía que si seguía en ese tono, conseguiría empatar el encuentro. Pero de nuevo una recuperación del Atlético en una presión alta hizo que el balón le llegara a Joao Félix, que volvió a buscar al killer en racha, Morata, quien aguantó la pelota y clavó un zapatazo en la portería azulona.
Ya con el 0-2 de ventaja y los cambios de Simeone allá por el minuto 60 como acostumbra a hacer el técnico argentino, el equipo tomó las riendas del partido y lo controló a su antojo. Antes de pitar el final el árbitro, un contraataque liderado por el jugador del partido, Joao Félix, destinó el tercer y último gol del equipo en botas de Antoine Griezmann, que definió muy bien al palo corto del portero con la zurda.
Algo importante fue acabar con la portería a cero. Poder disolver las dudas en defensa que tenía el club la temporada pasada en la que encajó muchos goles es un tema pendiente de la plantilla y el cuerpo técnico.
El equipo empezado con buen pie, la siguiente jornada el Atlético de Madrid vuelve al Metropolitano con su gente, para enfrentarse al Villarreal.