La pizarra de Simeone: el fin justificó los medios

No realizó un partido brillante pero el Atleti se aprovechó de su eficacia, del juego aéreo y de Griezmann. El francés fue el mejor en un partido marcado por las variantes, las rotaciones y el viento. Koke y Saúl no se impusieron en el partido.

La pizarra de Simeone: el fin justificó los medios
Fotomontaje: (VAVEL)
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Por Kike Ramos

El Atlético de Madrid dejó la eliminatoria vista para sentencia tras su goleada (3-0) frente al Eibar. Los de Simeone consiguieron una renta demasiado abultada para lo visto en el grueso del partido y demostraron que mantienen intacta su voracidad y su poder de eficacia. En un partido discreto, con rotaciones importantes y ante unas adversidades de clima y ambiente impropias en el Vicente Calderón, el Atleti goleó y no sufrió ni un solo susto. El entrenador argentino realizó varios cambios en el once que no dejaron demasiado buen gusto pero con la goleada final reabre el debate de si el fin justifica los medios.

Todo cambia menos Griezmann

Ante el Eibar para esta ida de octavos de final de la Copa del Rey, Simeone dio descanso a dos de sus “peces gordos” y volvió a jugar sin 9. Godín y Gabi descansaron, Gameiro y Torres no participaron (el francés lo haría en la segunda parte). El centro del campo quedó al mando de los canteranos, Koke y Saúl, y la parte atacante quedó abierta a una anarquía de movimientos liderados siempre por Griezmann.

Pese al resultado final, al Atleti y a Simeone no le funcionaron sus cambios como se esperaba en cuanto al juego y el desarrollo. Si bien es cierto que el Eibar, el viento, el frio y demás elementos fueron muy culpables de entorpecer la disputa, al Atleti no funcionó como el plan de Simeone quería. El canal de provisión fue ramplón en la elaboración pero practico en la ejecución. El fin justificó los medios.

Koke y Saúl no consiguieron hacerse con el mando y la anarquía en el ataque fue liderada por Griezmann

Táctica clásica de Simeone ( 4-4-2), con variantes libertinas y extrañas.  El equipo estuvo más dividido que en diferentes ocasiones y buscó la superioridad en parte ofensiva. Los laterales partieron de una zona muy adelantada, casi haciendo una línea de cuatro con el doble pivote, si bien más tarde tendrían que retrasar la zona. Carrasco, Gaitán, Griezmann y Correa formaron una zona de ataque de mucha movilidad y cambiando el dibujo de la línea entre tres y dos. Sin referencia clara, Simeone buscó el juego en la zona intermedia juntando a sus jugadores más creativos. Con el paso de los minutos, Gaitán y Griezmann quedarían como los jugadores más receptores atrás.

Koke y Saúl no consiguieron hacerse con el partido en el medio. Los derroteros del  encuentro y las adversidades climatológicas no solo perjudicaron el control del balón, sino que además dificultaron el tránsito por el centro del campo. Los canteranos no consiguieron hacerse con el balón, no consiguieron hacerse con el partido en ningún momento. Con la entrada de Gabi y el resultado abultado, ambos se soltaron en la recta final, pero no demostraron lo que acabarán siendo: la pareja de medios del Atleti.

Poca fluidez en el medio, poca imaginación en ataque, sin referencia ante un equipo con las líneas adelantadas. El viento, el frio. El ambiente ligero impropio del Calderón. Tan solo un hombre es capaz de anteponerse a todo. Con el permiso de  Giménez o Gaitán, Griezmann volvió a demostrar porque sube a pódiums con los más grandes. Para el francés el partido fue en un tapete y en un paraíso, para él no había viento. Buenas decisiones, buena lectura, buenos controles. Trabajo defensivo, trabajo de descargas. Filtración de pases, desmarques y sobretodo: gol y asistencia. Está claro que todo puede cambiar y todo puede influenciar un partido, salvo para Antoine.

El regreso del juego aéreo

Hubo una vez una historia de amor preciosa, entre un equipo y un estilo de marcar gol. Una manera con la que podía vencer a sus enemigos a pesar de que el desenlace de la contienda no fuera el deseado. Una estrategia, a modo de truco. Un balón colgado, un remate. El Atleti recuperó ante el Eibar parte de la esencia de ese amor, esa bonita historia. A pesar del partido plano y falto de chispa, el Atleti venció y encontró solución mediante el balón parado.

Tres goles, uno de ellos anulado, a partir de un balón parado. El Atleti hizo daño a partir de dos faltas colgadas al área. Koke maquilló su partido participando en cada jugada, Savic anotó en la primera acción aunque sería anulada por fuera de juego, Griezmann marcaría en la segunda y Gameiro sentenciaría con el tercero en un córner. De nuevo el juego aéreo y la estrategia le sirve al Atleti.