Tanto el Barcelona como el Celta llegan en una trayectoria ascendente de victorias en los últimos partidos. Por un lado, el equipo de Berizzo llega de ganar contra el Sporting de Gijón, el RCD Espanyol y, en competición europea, contra el Panathinaikos en los últimos instantes del partido. Berizzo sigue trabajando para que los nuevos fichajes empiecen a carburar dentro de la plantilla y que no haya tantos fallos de entendimiento entre los más veteranos y las recientes llegadas en el mercado estival. Un claro ejemplo es Rossi que parece haber encontrado un sitio en el equipo, aportando goles muy valiosos que han salvado partidos que estaban destinados al empate o a la derrota como ocurrió en Cornellá o en Lieja, que un destello de habilidad salva los muebles del nuevo proyecto celeste europeo tras perder a su estrella, Nolito. Hay que añadir la dificultad del delantero de Moaña que se quedó sin socios en la zona de ataque, después de que Orellana se lesionara con la selección chilena. Iago Aspas ha tenido que ejercer de líder dentro del campo alentando constantemente a jugadores poco habituales el año pasado como Señé o Bongonda y las incorporaciones como Pione Sisto y Naranjo que aún tienen mucho que demostrar este año. Esta falta de asociación y de confianza han podido ser algunas de las claves que han dificultado a los vigueses estar más acertados de cara a gol y no pasar tantos apuros en los partidos. A pesar de los cambios y la rotaciones que Berizzo se ve obligado a ejercer para dar descanso a todos sus jugadores, su estilo característico de conservar la posesión del balón continua inalterado.
En cuanto a la defensa, que en los primeros partidos parecía demasiado blanda y pasiva con los atacantes rivales, ha mejorado considerablemente sus números, ya que únicamente se ha encajado un gol en los tres últimos partidos. El cuerpo técnico ha encontrado la solución para conseguir solidez defensiva. Después de realizar varias pruebas con la zaga de tres o de cuatro y observando el rendimiento de jugadores como Roncaglia de lateral o de central, los vigueses han logrado mostrar más seguridad y resistencia atrás. La sala de máquinas del Celta también empieza a mejorar con un Wass con las ideas claras, un Pablo Hernández muy luchador y un Radoja y Marcelo Díaz que dan oportunidades a los de arriba a generar peligro en el área rival. De todos modos, aún le queda un largo camino que recorrer a los celestes, ya que se trata de un equipo que no está acostumbrado a hacer rotaciones y a jugar una competición europea tan exigente entre semana como es la Europa League.
Por otro lado, el Barça de Luis Enrique,ex entrenador del club vigués, cuenta con una baja muy importante; la del astro argentino, Leo Messi. Aún así, el equipo catalán no lo ha echado mucho de menos, ya que cuenta con un Luis Suárez y un Neymar en estado pletórico de forma con una complicidad inmejorable. El FC Barcelona también tropezó con un recién ascendido en este inicio de temporada, al igual que el Celta, y sólo está a un punto del líder, el Real Madrid. Los culés quieren seguir al acecho de sus rivales a batir de Madrid con la victoria en Balaídos. De todos modos, los blaugrana no lo van a tener tan fácil, ya que en estos últimos años el Celta le ha plantado cara discutiendo la posesión del cuero y con festivales de fútbol como el del año pasado del 4-1 en Balaídos. Hace dos años, el Celta también consiguió vencer a los culés con un 0-1 en el Camp Nou con una asistencia de tacón magnífica de Nolito para Larrivey que culminaría la jugada marcando.