El cuadro de Berizzo ha firmado una gran actuación ante uno de los rivales más en forma actualmente, el Real Madrid. Los vigueses se han impuesto por 1-2 en un campo muy difícil históricamente para los celestes, un magnífico resultado, teniendo en cuenta que han marcado dos goles fuera de casa y obligan al rival a meter como mínimo dos tantos en Balaídos para que los merengues pasen a semifinales. El Celta ha demostrado carácter al sobreponerse a una semana agitada con el tema de la salida polémica de Orellana y sus discusiones constantes.

Los celestes han sabido gestionar durante los noventa minutos el partido y han aprovechado dos latigazos, uno de Aspas y otro de Jonny, que complican la eliminatoria al conjunto de Zidane. Además, hay que remarcar la brillante actuación de la zaga que ha bloqueado las internadas de jugadores con una gran pegada como Cristiano Ronaldo, Asensio, Lucas Vázquez, Benzema y Morata. Berizzo ha apostado por un centro del campo poblado y con un Aspas en punta para incordiar a los centrales blancos desde el pitido inicial. Esta vez el Celta ha aprendido la lección, y no se le ha hecho demasiado largo el partido como le ha ocurrido en otras ocasiones durante la vigente temporada.

En la primera parte ha dominado la contención de ambos equipos que no han querido arriesgar en exceso hasta la segunda parte, cuando el Celta se ha adelantado con gol del delantero de Moaña, que no estaba firmando uno de sus mejores partidos. Marcelo ponía el empate en el marcador después de una jugada embarullada y tan sólo un minuto después, Aspas de nuevo le da una asistencia a Jonny que no perdona ante Casilla.

Pese al gran resultado, los vigueses han seguido atacando y generado ocasiones de gol enfrente a un Madrid que buscaba a la desesperada sacar un empate del Bernabéu y no encadenar dos derrotas consecutivas. Finalmente, el Celta sigue con una gran racha de victorias desde el inicio de 2017 que despierta ilusión entre la hinchada para eliminar a uno de los pesos pesados en la competición copera la semana que viene.