La jornada pasada fue mala para la Sociedad Deportiva Eibar porque cayó en Sevilla por dos goles a cero a pesar de que lo hizo dejando muy buenas sensaciones en cuanto a juego. El estadio Ramón Sánchez Pizjuán es uno de los más difíciles para los visitantes y José Luis Mendilibar, técnico armero, lo sabe bien, ya que su balance allí es muy negativo.

El zaldivaltarra aún no sabe lo que es ganar en el feudo sevillista. Son ya siete las veces que lo ha visitado y su saldo es de seis derrotas y un empate.

Kanouté y Luís Fabiano, determinantes

Mendilibar visitó el estadio por primera vez con el Real Valladolid en la temporada 2007-2008, en un encuentro de la jornada 35 que se saldó con un 2-0 favorable al Sevilla. Renato fue el autor de los dos goles. En la campaña siguiente el Valladolid cayó goleado por 4-1 con una gran actuación de su dupla de delanteros más celebrada: hat-trick de Frédéric Kanouté y un gol del brasileño Luís Fabiano. El único empate llegó en la jornada 13 de la siguiente temporada: 1-1 con goles de Manucho por parte de los visitantes y de Luís Fabiano de penalti por parte de los locales.

Con Osasuna tampoco logró ganar

Mendilibar cambió de aires y, ya en el banquillo de Osasuna, no logró ningún resultado positivo en sus visitas al Pizjuán, ya que en sus dos temporadas como técnico rojillo, la 2011-2012 y la 2012-2013, se llevó un 2-0 (con una soberbia actuación de Andrés Palop en la portería) y un 1-0, respectivamente.

Y ahora, al frente de la SD Eibar la dinámica sigue siendo negativa, debido a que a la derrota del sábado hay que sumarle la de la pasada temporada, en un partido que acabó en un gol a cero favorable al Sevilla. En esa ocasión fue Fernando Llorente el único goleador.

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