Petar "Peđa" Vasiljević, el que fuese defensa central y centrocampista serbio en su etapa como futbolista, a sus 46 años se sienta cada jornada desde inicios de Enero en el banquillo del Club Atlético Osasuna.

Los partidos se sucedían y todo se pintaba de un color trágico para los navarros, así llego Vasilijevic al banquillo osasunista que se postulaba como un cambio de aires, de imagen,  de juego y de resultados, aunque nada más lejos de la realidad. 

Desde su llegada a Osasuna, ha disputado once partidos como capitán del barco, uno de Copa del Rey y diez de Liga. Un barco que cada vez está más a la deriva.

En Copa consiguió un empate contra el equipo armero justamente, que de nada le serviría tras la derrota por 0-3 que tuviera lugar en El Sadar. En La Liga, por su parte, ha conseguido tres puntos, materializados en tres empates, que maquillan las siete derrotas que corresponden al resto de partidos. En otras palabras: Petar no conoce la victoria. 

Tampoco es fácil puntuar habiendo encajado treinta goles en los diez partidos que ha jugado, pocos equipos son capaces de lograr una media de tres goles anotados por partido, que además únicamente servirían para igualar la balanza. De cara a portería las cosas no están tan mal con catorce, una media de más de uno por partido.

No obstante, los resultados no difieren mucho de los que se habían dado con anterioridad. En la tabla, Osasuna ocupa la última posición a catorce de los puestos de salvación, junto a él Sporting y Granada podrían sufrir su misma suerte si las cosas no cambian. 

Vasilijevic fue bien recibido en la ciudad navarra, presente en otros logros de Osasuna como jugador. Ahora, a pesar de que el equipo no transmita nada, se mantendrá en su puesto hasta el treinta de junio mínimo, ya que así lo ha dicho su presidente. 

Osasuna buscará estrenar el casillero de la victoria con Petar como entrenador y quitarle el polvo desde que en la primera vuelta venciese a Eibar, única en su andadura liguera esta campaña.