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La pizarra de Mendilibar: la racanería sale airosa de Ipurúa

Extraemos el exiguo jugo táctico que se observó en el Eibar-Athletic. Los azulgranas intentaron llegar al gol por todos los caminos, incluso con un hombre menos. Su contrincante especuló incluso luego de la expulsión de Escalante. El fútbol fue el gran perjudicado del partido.

La pizarra de Mendilibar: la racanería sale airosa de Ipurúa
Los eibarreses sumaron su segunda caída en fila. Fotomontaje: Alberto Rodríguez Francisco-VAVEL-.
stefanodeantoni
Por Oscar Stefano De Antoni

Aquél sueño llamado Europa League se aleja para la Sociedad Deportiva Eibar. El conjunto guipuzcoano en el cierre de la jornada 33 tenía la posibilidad de igualar la línea del Athletic Club, su rival de turno. Ambos aspirantes a la segunda competición continental, llegaban al Estadio municipal de Ipurúa con 50 y 53 unidades respectivamente, ocupando la octava y séptima plaza. El partido reflejó la situación en la tabla: equilibrio. Además como características imperantes sobresalieron: el mal juego, balón por los aires, especulación y nerviosismo. En consecuencia el equipo rojiblanco se quedó con el partido gracias al tanto anotado por Raúl García (94'). Para colmo el Eibar terminó el partido con diez hombres por la expulsión de Gonzalo Escalante (55'). Además, Antonio Luna se retiró lesionado y asimismo, Iván Ramis y Pedro León alcanzaron el límite de amonestaciones. En resumen una derrota que cuesta cara.

Gálvez e Inui, titulares

Para la conformación de los once en el inicial, José Luis Mendilibar contaba de antemano con las bajas de Fran Rico (osteocondritis en la rodilla derecha), Anaitz Arbilla (en la última etapa de recuperación de la rotura en la unión del sóleo y tendón de Aquiles) y Florian Lejeune (acumulación de amarillas). Del otro bando Ernesto Valverde relegó a Gorka Elustondo, quien padecía una molestia muscular. Respecto del último equipo titular que cayó frente al Real Betis, el míster armero alineó el mismo sistema táctico (4-4-2) con dos modificaciones: una de ellas obligada (Alejandro Gálvez por Lejeune, suspendido) y otra táctica (Takashi Inui en detrimento de Bebé).

Mendilibar mantuvo el dibujo. Fuente: lapizarradelmister.com
Mendilibar mantuvo el dibujo. Fuente: lapizarradelmister.

Pasando al limpio Yoel Rodríguez se colocó bajo los tres postes. El cancerbero de Vigo sigue en la consideración del entrenador y confirma sus condiciones en cada prestación. Desde la última línea Ander Capa (derecha) y Antonio Luna (izquierda) se desempeñaron como laterales.  Alejandro Gálvez (centro-derecha) e Iván Ramis (centro-izquierda) completaron la retaguardia. Por delante en la zona de máquinas estuvieron Gonzalo Escalante y Dani García, reforzados en las bandas por Pedro León y Takashi Inui. En último término y desde la delantera se hallaron Kike García y Sergi Enrich.

Valverde mientras tanto varió el sistema de juego, pero mantuvo los intérpretes. Del 4-2-3-1 utilizado en Las Palmas al 4-4-2. En él Kepa Arrizabalaga se apropió del '1' rojiblanco. Por los laterales se hallaban Óscar De Marcos (derecha) y Mikel Balenziaga (izquierda), siendo Yeray Álvarez (centro-derecha) y Aymeric Laporte (centro-izquierda) los zagueros defensivos. Actuando en una especie de mediapunta/volante estuvieron Iker Muniain (derecha) e Iñaki Williams (izquierda) que tenían en el eje central a Ander Iturraspe y Mikel San José. Finalmente los delanteros eran Aritz Aduriz y Raúl García.

El Athletic hace su juego

De un partido por el cual había una elevada expectación, francamente la desilusión de apoderó de parte de los dos equipos. Dos aspirantes a una plaza europea que mediante sus armas, intentaron pregonar el fútbol que nos tiene acostumbrados a desarrollar. Sin embargo, los intentos fueron fallidos y la redonda sufrió porque fue maltratada por los dos equipos. El Eibar, consciente de que se jugaba las últimas fichas en el certamen abría eficientemente el campo, lo ensanchaba para asociar con sus mediapuntas/extremos. Pero éstos quedaban en la nada, porque apostaban por la individual o un centro repentino. Del mismo modo lo buscaba el Athletic, contenido y conservador en su planteamiento. Dos laterales de proyección como De Marcos y Balenziaga, abrazados a su feudo. Los pivotes con nulas intenciones de salir jugando desde atrás y sin compromiso en la elaboración. Los volantes superaban rápidamente la línea del balón para esperar y salir.

Antonio Luna se retiró del campo lesionado. Foto: Raúl Pajares-VAVEL-.
Antonio Luna se retiró del campo lesionado. Foto: Raúl Pajares-VAVEL-.

A medida que pasaban los minutos este patrón se repetía. Los locales con una tenencia de balón infructuosa porque no progresaban con coherencia y la lucidez en el tercio superior tendía a la disociación. El Athletic aguardando para responder de contragolpe con la velocidad de sus extremos y abastecer de esta manera a Aduriz. Esta fotografía del partido se repitió con frecuencia en gran lapso del mismo, aburrieron.  Los dos pivotes de ambos conjuntos pasaron desapercibidos, había un juego largo y traslado excesivo, ante el primer control a destiempo la jugada se ensuciaba y todo terminaba en una falta.

Sin juego

En consecuencia el Eibar no tenía más remedio que centrar, jugar con balones altos a sus arietes y de este modo apelar a una segunda jugada. Estaba claro que a ambos les faltaba la pausa. El vértigo, la velocidad y el desborde se hallaban con facilidad, pero la pausa, el enganche y el recorte acompañados de un buen trato de balón se ausentaban.  Unos pequeños indicios de este fútbol se observaron en el equipo visitante cuando Muniain se cerraba de mediocentro ofensivo, Raúl García le reemplazaba en banda derecha y Williams aguardaba en el otro costado. Del mismo modo le pasaba al Eibar cuando Pedro León se investía de mediador y tocaba con exactitud.

Kike ayudó defensivamente tras la expulsión. Fuente:Lapizarradelmister.es
Kike ayudó defensivamente tras la expulsión. Fuente:Lapizarradelmister.es

Entre los imponderables que sufrió la baja de Antonio Luna que sufrió una dolencia muscular. Por ende, el ex del Sevilla fue reemplazado por David Juncà en el lateral izquierdo. Asimismo, Gonzalo Escalante dejaba al equipo con diez al inicio de la segunda parte (55'). Ello obligaba a Mendilibar a reestructurar el equipo. Provisionalmente y hasta que entrara en calor Christian Rivera, el ariete retrocedió para acompañar a Dani García en el eje. Con el ingreso de Rivera por Inui, el Eibar se configuró 4-3-2/4-4-1. En el primer sistema se hallaba a Pedro León (interior derecho), Dani García (pivote) y Rivera (interior zurdo). Circunstancialmente cuando la jugada lo requería Kike se desempeñaba por banda izquierda como cuarto volante.

Valverde, el inmutable

Increíblemente tras la sanción a Escalante, el míster del equipo visitante no arriesgó en nada. La evidencia de su propósito en el partido se observó mediante los cambios, reemplazando nombre por nombre de posiciones similares. Tampoco intentó desplazar hacia adelante a sus laterales ni variantes de otra índole. Posiblemente el ingreso de un centrocampista más íntegro(Beñat Etxabarría) en el trato de balón y sutil a la hora de distribuirlo, le permitió salir más claro desde atrás.

Así finalizaron los dos equipos. Fuente: lapiazarradelmister.es
Así finalizaron los dos equipos. Fuente: lapiazarradelmister.es

Con los minutos el Eibar, aquejado por el cansancio y sin respuestas en su fútbol se fue retrasando en el campo. Allí empezó a crecer el juego de los rojiblancos, aunque sin osadía en sus ataques ni tampoco la ambición de plantarse arriba, presionar y someter al rival. Se infería que el Athletic se conformaba con el empate y una jugada aislada le terminó dando el triunfo. Por otro lado, en los guipuzcoanos las pretensiones eran distintas, siendo el que más iba y riesgos asumía e incluso el más deseoso de la victoria. Sin embargo carecía de fluidez en el tercio superior, una falencia que le terminó jugando una mala pasada.