El curso 2016-2017 para la Sociedad Deportiva Eibar ha llegado a su fin. El representativo perteneciente al País Vasco culminó el certamen liguero con una derrota en el Camp Nou. Allí por la jornada 38, el azulgrana de Cataluña se impuso por 4-2 aunque no fue tarea sencilla para los de Luis Enrique. Dos anotaciones por parte de Takashi Inui (7', 61') le daban al equipo de José Luis Mendilibar una ventaja parcial.

Sin embargo, los culés reaccionaron de inmediato. Primero un infortunio de David Juncà (63') en propia puerta sirvió de impulso para configurar la remontada que Luis Suárez (73') y Lionel Messi (75') rubricaban. Posteriormente sobre el final el albiceleste sentenció la historia (92'). Desde la doble amonestación de Ander Capa (74') para el elenco armero, el trámite de partido se volvió complejo en donde tras el desgaste físico que había realizado hasta entonces. 

Convocatorias sorpresivas

Los dos entrenadores contaron con futbolistas que causaron baja por lesión. Del bando local se ausentaron Aleix Vidal (luxación de tobillo), Jérémy Mathieu (dolencias en el tendón de Aquiles), Rafinha Alcántara (leve pinzamiento en el menisco), Javier Mascherano (lesión en el muslo derecho) y Gerard Piqué (molestia abdominal). En tanto el visitante no tuvo en consideración a Fran Rico (osteocondritis), Antonio Luna y Nano Mesa ambos por sendas roturas fibrilares. Por otro lado Iván Ramis se cayó de la convocatoria por decisión técnica. Las altas para ambos fueron Sergi Roberto y Anaitz Arbilla.

Los titulares de Barça y Eibar. Fuente:lapizaradelsmister.es
Los titulares de Barça y Eibar. Fuente:lapizaradelsmister.es

Luis Enrique respecto del último once mantuvo el sistema táctico (4-3-3-) con un sólo cambio: Sergi Roberto por Lucas Digne. Entonces el míster asturiano alineó a Marc André Ter Stegen en portería. Por los costados defensivos se ubicaron Sergi Roberto (derecha) y Jordi Alba (izquierda), siendo Marlon Santos (centro-derecha) y Samuel Umtiti (centro-izquierda) el dúo central. En la zona medular se hallaban Sergio Busquets (pivote), acompañado de Ivan Rakitic (interior derecho) y Andrés Iniesta (interior zurdo). Desde la ofensiva estuvieron Lionel Messi (derecha), Luis Suárez (centro) y Neymar (izquierda). 

José Mendilibar efectuó la sustitución del dibujo (4-4-2 por el 4-2-3-1 precedente) con cuatro cambios. Yoel Rodríguez, Arbilla, Rubén Peña y Kike García, reemplazaron a Asier Riesgo, Alejandro Gálvez, Pedro León y Adrián González. En efecto Yoel se posicionó de arquero. Por delante del vigués se encontraba una zaga inédita conformada por Arbilla (centro-derecha) y Florian Lejeune (centro-izquierda), respaldados de Ander Capa (derecha) y David Juncà (izquierda) por los laterales. La línea de los centrocampistas fue desde la derecha a la izquierda: Rubén Peña, Gonzalo Escalante, Dani García e Inui. Por último los dos arietes: Sergi Enrich y Kike

Escribir una historia 

Respondiendo al precepto de ser un rival digno y protagónico al mismo tiempo, Mendilibar planteó desde el comienzo un partido complicado al Barcelona. El puntal más importante del elenco armero se desprendió en adelantamiento del equipo. Afín a una propuesta valiente y contrariamente a la tradicional postura del 90% de los equipos que se desplazan a la ciudad condal, el de Zaldívar emuló Eusebio Sacristán en cierta medida. También al igual que lo intentó la Unión Deportiva Las Palmas en la jornada precedente, el combinado eibarrés mandaba entre seis y siete futbolistas al campo contrario. La primera línea se componía del doble '9' (Enrich-Kike) además de uno de los externos (Inui o Peña), teniendo por detrás otro tridente o cuarteto que estaba pendiente de la progresión en el primer pase y tenía como idea más importante la obligación de un balón dividido. En consecuencia, Busquets se veía obligado a jugar en lateral lo que dificultaba la velocidad en la circulación de balón.

La ocupación de los espacios en ofensiva del Eibar. Fuente:lapizarradelmister.es
La ocupación de los espacios en ofensiva del Eibar. Fuente:lapizarradelmister.es

Para que la intensidad surta efecto positivo, se necesita de un representativo comprimido en una distancia no mayor a los 30 y 35 metros. Por ello, el inicio de la intensidad se confirmaba con los dos zagueros del equipo guipuzcoano en el círculo central para acortar la distancia entre líneas, ejercer de ese modo la presión y reducir el ángulo de pase porque el rival observando este comportamiento de un equipo alargado la alternativa que tiene para salir del asedio es el pase largo, comportamiento que el Eibar no demostraba en el campo sino la antítesis. 

El candado en banda

Ante un equipo como el Barcelona que cuenta con múltiples variantes para doblegar, en caso encontrarse en problemas para salir limpio de atrás el equipo blaugrana se las ingenia para sortear la presión ya que posee futbolistas de una calidad individual admirable. Una vez que pudo desprenderse de la incomodidad armera llegaba la amplitud en el campo. Cuando se encontraba en el tercio superior, el Eibar le planteó un retroceso equilibrado con una exigua diferencia entre líneas. Pero se necesita sobre todo, trabajar en defensa a escala global.

Los dos tríos para sellar los costados. Fuente:lapizarradelmister.es
Los dos tríos para sellar los costados. Fuente:lapizarradelmister.es

Adhiriendo a esta postura, los guipuzcoanos estructuraban dos tríos en los costados para equilibrar numéricamente con respecto a los culés. Del lado derecho se encontraban: Rakitic-Messi-Sergi Roberto contra Juncà-Inui-Dani García, mientras que en la izquierda estaban Iniesta-Neymar-Alba frente a Capa-Peña-Escalante. En la mayoría de las veces el conjunto armero sufrió cuando primaba la calidad individual por ejemplo el mano a mano de Neymar ante Capa o Messi frente a Juncà. Contrariamente con el trabajo de conjunto, el funcionamiento fue satisfactorio y allí los vascos se sintieron firmes como equipo. 

El pase largo, un problema 

Para romper con ese hermetismo, los de Luis Enrique apostaban por el pase largo en donde los eibarreses no habían retrocedido aun con toda la estructura. Un balón al espacio para uno de los delanteros dejaba en evidencia a la última línea armera que nada podía hacer ante el obús lanzado en velocidad. A su vez otro de los mecanismos que frecuentaron los catalanes para responder al bloque correoso, un doble organizador por el centro entre Iniesta y Messi, desplazándose hacia el extremo derecho Rakitic y Alba en el otro costado. Aquí el Barça pasaba a jugar 3-3-2-2. Con este tándem centralizado lograba mayor fluidez en la parte central del campo y con dos pasadores de esta índole, cualquier pase preciso dejaba a Suárez y Neymar de cara a la portería de Yoel

Al igual que el Eibar estuvo con dificultades para detener la calidad individual del Barcelona, este combinado presentó falencias defensivas en defensa. Una de ellas (la más elocuente) fue el uno contra uno de Inui con Sergi Roberto. El nipón que junto a Yoel fue uno de los puntos más altos de los visitantes, con el perfil cambiado atacó en innumerables ocasiones al pie más débil del de Tarragona. Entonces, cada vez que el Amihachiman avanzaba con el balón a su merced superaba sin dificultades el tercio superior tanto para buscar remate, centrar o pasar mediante un pase interior. 

André Gomes para reforzar

En el inicio de la segunda parte Luis Enrique dispuso de una variante con el objetivo de contrarrestar el punto más alto del Eibar: la zona izquierda del ataque armero, la derecha de la defensa culé. Entonces André Gomes se encargó de marcar por punta derecha. Con el correr de los minutos, la calidad individual del equipo azulgrana empezó a adquirir más protagonismo. Neymar se hizo eje de las acciones lo que le permitió a Alba llegar con mayor asiduidad y contactar con Leo Messi o Luis Suárez.

Así fue el fotograma previo a la expulsión de Capa. Fuente:lapizarradelmister.es
Así fue el fotograma previo a la expulsión de Capa. Fuente:lapizarradelmister.es

El cansancio acumulado se hizo mella que en cada minuto transcurrido iba incrementándose. La idea de aferrarse al equipo estaba mecanizada en la mente de los vascos, aunque el físico no respondía de la misma manera. Inui y Peña lo intentaban pero la merma era evidente. A su vez, las marcas de los futbolistas armeros se hallaban a una distancia mayor que en el primer tiempo. Asimismo la posición centralizada de Messi e Iniesta sirvió para tomarles las espaldas a Dani García-Escalante y por otro lado lograr una mayor amplitud de banda sobre todo en el ala izquierda, quedando mano a mano Neymar con Capa. Así los de la ciudad condal configuraron un 4-2-2-2 con el doble mediocentro ofensivo, que también presentaba de alternativa un 4-2-3-1 en donde los tres centrocampistas delante del eje Busquets-Rakitic fueron Messi-Iniesta-Neymar detrás de Suárez

Otras variantes 

Al igual que el elenco blaugrana, el Eibar varió en menor medida. Con la doble amonestación de Capa y expulsión para el de Portugalete, Gálvez reemplazó a Enrich en lo que fue un 4-4-1/4-5-0. El ex del Sporting Gijón ocupó la zaga junto a Lejeune, mientras que Arbilla se posicionó en el lateral derecho. Anteriormente los armeros estructuraron un 4-4-2/4-4-1-1 en el que, Kike era la referencia y Enrich una mediapunta. Luego con todas las sustituciones y la necesidad de ir a por el empate, se transformó en 4-2-3 con Pedro León, Kike e Inui en puntas por detrás del eje Rivera-Dani García.

Los dibujos en el 3-2. Fuente:lapizarradelmister.es
Los dibujos en el 3-2. Fuente:lapizarradelmister.es