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Mendilibar iguala a Perico Alonso y Garitano

Con el partido en el Camp Nou, el de Zaldívar cumplió 118 compromisos al frente del banquillo azulgrana contabilizándose todas las competencias. De esta manera comparte la quinta posición entre los entrenadores con más presencias en la historia del club vasco. La siguiente campaña será la cuarta al frente de los armeros, circunstancia que repitió con Real Valladolid y Osasuna.

Mendilibar iguala a Perico Alonso y Garitano
Una campaña positiva para los de Éibar. Foto: Daniel Nieto-VAVEL-.
stefanodeantoni
Por Oscar Stefano De Antoni

Un conjunto de sensaciones se circunscribió al estado de ánimo de José Luis Mendilibar. Fiel a su estilo de entrenador mesurado pero pasional al mismo tiempo, culminó el último partido de Liga compitiendo en el Camp Nou a la altura de cualquier equipo. Indudablemente de los 19 equipos que visitaron la ciudad condal, el conjunto armero no tiene circunstancia alguna que envidiarle a los demás equipos porque los azulgranas de Guipúzcoa realizaron un partido satisfactorio en todas sus líneas y estuvieron a 15 minutos de puntuar en el feudo culé.

Sin embargo se necesita de esa cuota de suerte sumergida en un partido prácticamente perfecto para conseguir unidades de tal escenario. Quizás los resultadistas disfrutarán la ocasión inmejorable que tuvo a bocajarro Rubén Peña o el infortunio de David Juncà en el gol a propia puerta pero el fútbol no discrimina de premios y castigos, merecimientos e injusticias. Lo cierto es que el equipo catalán obtuvo el premio mayor después de ir por debajo en el marcador durante una hora de partido. Takashi Inui (7', 61') había adelantado y aumentado con un gol en cada tiempo, pero Juncà (63') en contra, Luis Suárez (73') y Lionel Messi (75', 91') firmaron la remontada en la que Ander Capa vio la roja por doble amonestación (74').

118 partidos de armero 

La jornada 38 frente al Barça además de sentenciar el final de una temporada que ha colmado las expectativas, en la que el Eibar finalizó en la décima posición con 54 unidades como consecuencia de 15 victorias, nueve empates y 14 caídas, además de 56 goles a favor y 51 en contra. Asimismo, el entrenador armero logró una estadística en partidos entrenados: 118 presencias al mando de los azulgranas en competiciones ligueras, entre los que se destacan Segunda División (42 partidos en la 2004-2005) y Primera (76 encuentros entre 2014 a 2017).

Éibar, su lugar en el mundo. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-.
Éibar, su lugar en el mundo. Foto: Ángel Ezkurra-VAVEL-.

De esta manera con los 118 partidos, Mendilibar se colocó a la altura (numérica) de dos ex entrenadores de la entidad armera: Gaizka Garitano (2012-2015) y Miguel Ángel Alonso conocido como Perico Alonso (1995-1998). De los tres místeres, el ex rojillo fue el que más demoró en llegar a esa cantidad de encuentros porque su estadía en Eibar se dividió en dos ciclos (2004-2005 y 2014-actualidad). El bagaje total del vigente entrenador eibarrés fue de 46 victorias, 32 empates y 39 derrotas con una eficacia del 33%. En tanto mediante este registro supera a Alonso en triunfos (46 contra 41 del de Tolosa), mientras que se encuentra a tres del Garitano (49). 

Próximas estadísticas a romper 

Contabilizándose todas las competencias, el  oriundo de Zaldívar se ubica en la séptima posición respecto de los entrenadores que más partidos dirigieron al Eibar. Mendilibar suma en el acumulado 128 encuentros, ya que se le añaden 11 de la Copa del Rey entre 2004 y 2017. Vale aclarar que sus inmediatos perseguidores, es decir, los siguientes récords a superar son Alonso (130) y Garitano (135). Por otro lado en su cuarta temporada (la siguiente) al frente de los guipuzcoanos se convertirá en el quinto entrenador que logra este número de campañas. Anteriormente lo habían conseguido: Javier Mandiola (2006-2012), Antonio Corral (1953-1958), Blas Ziarreta (1999-2003) y Alfonso Barasoain (1987-1999).

Dani García, un bastión para el Eibar. Foto: Ricardo Larreina-VAVEL-.
Dani García, un bastión para el Eibar. Foto: Ricardo Larreina-VAVEL-.

En estos dos cursos, Mendilibar ha demostrado cualidades positivas para transmitir un mensaje persuasivo a sus dirigidos. Con el objetivo de mantener enchufados a una plantilla exigua de 16 a 18 jugadores, el entrenador de 55 años de edad reflejó decisiones acertadas en pos del colectivo. Indudablemente la más sobresaliente fue el cambio de posición por parte de Capa, cuyo puesto natural era el de extremo a quien retrasó al lateral. A su vez, la confianza depositada a Sergi Enrich que militaba en el Club Deportivo Numancia y al presente ha tenido distintas propuestas para salir del Eibar producto de sus prestaciones.

Pedro León, refuerzo de lujo

En misma sintonía se coloca la alta de Pedro León, un centrocampista que se observaba con cierto recelo por sus últimas producciones en el Getafe. También se añaden otras apuestas como Iván Ramis, un defensa que había tenido en  el Levante. Otros tales como Takashi Inui, Adrián González, Anaitz Arbilla, Borja Bastón, Alejandro Gálvez. A la misma altura de la nueva posición de Capa se hallan la irrupción de Antonio Luna en el carril izquierdo de marcador y Yoel Rodríguez, el cancerbero titular del elenco armero. 

Por otro lado el comportamiento a nivel equipo, superó al de la campaña precedente en el que se consolidó un estilo de juego con dos sistemas distintos (4-2-3-1 y 4-4-2).  En el mismo primó la defensa adelantada con los zagueros en la zona medular, laterales con proyección al tercio superior, el pivote adentrándose en la defensiva inmiscuido en el dúo central, los mediapuntas transformados en extremos y volantes para el retroceso, delantero centro como opción en la banda para generar el espacio.

Yoel, el premio a la perseverancia. Foto: Daniel Nieto-VAVEL-.
Yoel, el premio a la perseverancia. Foto: Daniel Nieto-VAVEL-.

A través de esta estructura del juego, los dos dibujos fueron divergentes entre sí. El 4-2-3-1 con una salida limpia desde atrás y coherencia para tratar el balón pacientemente, gracias a un organizador de juego: Adrián. Desde otra óptica el 4-4-2 era de un fútbol más directo con doble '9': Enrich-Kike. Conjuntamente en ambos se observaba un comportamiento, el de la presión en campo rival. Entre seis y siete hombres se adelantaban para ocupar el tercio superior para complicar la salida, recuperar el balón y atacar. Incluso, dichas circunstancias se observaron ante rivales de calibre.