El Juvenil A del Barcelona ya se ha proclamado campeón de Liga. Y lo ha hecho a falta de tres jornadas al empatar a uno contra la UE Cornellà, uno de los rivales directos al título.
Pese a las bajas importantes con las que debía lidiar Gabri, el técnico de los canteranos, el equipo ha sabido dominar una temporada que puede convertirse en histórica. Siguen avanzando en la Youth League y en pocas semanas empezarán a disputar la Copa del Rey.
El técnico catalán, que ha cumplido su primer año en el banquillo, se mostraba orgulloso del trabajo realizado y de sus chicos: "Estamos satisfechos, contentos. Es uno de los días que esperábamos desde que empezamos a entrenar", decía para añadir también que: "Desde la 2ª Jornada hemos sido líderes y el trabajo ha estado muy bueno por parte de los jugadores. Ha sido muy difícil ganarlo 3 jornadas antes de acabar".
Campeones para descansar
La Youth League está más viva que nunca y la Copa del Rey ya llama a la puerta del Juvenil A. Como decía Gabri, haber sentenciado la Liga antes les permite poder hacer rotaciones y jugar con aquellos que han disputado menos minutos: "Uno de los objetivos era ganarla antes y poder preparar tranquilamente la competición europea. Tendré la oportunidad de poder hacer jugar a jugadores que han participado menos en las jornadas que quedan", manifestaba el entrenador.
"Uno de los objetivos era ganarla antes y preparar la competición europea"
El equipo venía de la desesperación del año anterior, en que se escapó la Liga y dolió en el vestuario, como recordaba el míster: "Me he acordado mucho de los que tuvimos la experiencia y sufrimos el año pasado. Con el trabajo lo hemos podido cambiar para demostrar que seguimos siendo el mejor equipo del mundo", decía Gabri.
En su primer año en el banquillo como primer entrenador tiene las puertas abiertas a ganarlo todo y firmar un 'triplete' propio del primer equipo. Asegura que haber atado ya una de las copas le hace sentirse más aliviado y confiado de cara al futuro: "Siempre es bueno sumar campeonatos y más después de dos años muy malos. Nos quitamos un peso de encima al ganar un título que se nos había escapado", sentenciaba Gabri.