El Nàstic disputa mañana a las 18h de la tarde un partido importantísimo para sus aspiraciones de permanencia en Segunda División. Se enfrenta al Mirandés, último clasificado, pero que llega con una victoria ante otro rival directo como el Alcorcón, por tanto, no será un encuentro nada fácil para los locales.
La fortuna no está acompañando al Nàstic en lo referente a las lesiones. En un momento clave como el que tenemos a la vuelta de la esquina, los tarraconenses tienen que afrontar la cita ante el Mirandés con hasta siete bajas. Juan Merino reconoció que "tantas bajas, quieras o no, trastocan tus ideas. Pero la plantilla que tengo a disposición está sin duda preparada para ganar el partido."
"Este partido es una final para nosaotros. Independientmente del sistema, los jugadores aportarán mucha lucha."
La cuenta pendiente de los tarraconenses en esta segunda vuelta de la clasificación son los partidos en casa. Si bien es cierto que lejos del Nou Estadi, el equipo rinde y consigue jugar a lo que propone, en casa, la presión aumenta y los jugadores no están dando todo lo que saben. El entrenador andaluz afirmó que "sin haber jugado bien el último partido ante el Almería, merecimos por ocasiones llevarnos un empate. Partidos como ese se ven muchos, en los que se gana por detalles, que fuera de casa teniendo más tranquilidad se han ganado y aquí en casa no."
Respecto al rival, Merino no quiere caer en la tentación de considerar que es un partido relativamente fácil de ganar: "Todos los partidos son complicados. El Mirandés ganó el otro día 2-0 a un buen rival como el Alcorcón y con la llegada de Pablo Alfaro han conseguido cambiar el chip y jugar a lo que el entrenador quiere."
Por último, el técnico también ha mostrado su alegría y satisfacción con la actitud de sus jugadores en este tramo final de la temporada: "Trabajamos distintas situaciones en los entrenamientos que requieren exigencia, y lo único que les pido es que en los partidos trabajen tal y como lo hacen en los entrenamientos."