Tras una nueva derrota en el Nou Estadi, el Nàstic visita Gijón este domingo a las 16h con cierta necesidad de llevarse los tres puntos y alejarse de la zona de descenso que tiene a cuatro. Un colchón relativo para uno de los equipos más irregulares de la categoría. Ante los grana estará un Sporting de Gijón lejos de las zonas que se le presuponen a un equipo construido para regresar cuanto antes a la élite del fútbol español. Los tarraconenses no visitaban El Molinón des de la temporada 2007/2008, en qué el partido terminó con empate a tres.
La dura derrota del Nàstic en casa ante el eterno rival, el Reus, dejó muy mermado el ánimo de la afición grana. No fue el qué, sino también el cómo. El conjunto de Rodri salió a su propio terreno de juego planteando un inexplicable fútbol defensivo, ahogado constantemente por equipo visitante, y terminó viendo como los tres puntos se volvían a alejar del feudo grana.
La nota positiva de esa jornada fue Álvaro Vázquez: el flamante fichaje invernal del Nàstic ya lleva dos goles en tan sólo dos partidos. Y ni eso, pues ha disputado menos de 70 minutos con la elástica grana, saliendo siempre desde el banquillo. Estos números lo podrían convertir, junto a Manu Barreiro, en la referencia ofensiva tarraconense para asaltar El Molinón.
La convocatoria de Rodri para este partido es la misma que presentó para el partido frente al Reus. La duda será en el once inicial, si mantendrá a Barreiro en punta, si jugará con dos delanteros con Álvaro Vázquez acompañando al delantero gallego, y sí, por ende, hará cambios en el sistema de juego. Quien también podría tener algunos minutos es Javi Márquez, si finalmente el técnico grana decide dar descanso a un Gaztañaga que acumula muchos minutos en poco tiempo, tras el maratón de partidos de la semana pasada, y al que se notó desgastado frente al Reus.
Un equipo local sólido frente al mejor visitante
Que el Sporting ocupe la décima posición es algo anecdótico, pues el equipo que dirige Rubén Baraja es una máquina pensada para ascender de categoría. Los asturianos no van a querer dejar pasar el tren que les una otra vez a la lucha por el playoff de ascenso a Primera División. En El Molinón, el Sporting es un equipo más que solvente. De los 12 partidos que ha disputado hasta el momento ha ganado siete, ha empatado tres y ha perdido tan sólo dos encuentros. Los asturianos reciben, eso sí, al mejor visitante de la categoría de plata.
El del Nàstic es, sin duda, uno de los casos más sorprendentes de los últimos años en la Segunda División: los tarraconenses han ganado más partidos lejos de casa que en el Nou Estadi. En concreto se han llevado cinco partidos, han empatado tres y han perdido cuatro. La peligrosidad del conjunto grana a domicilio se ha demostrado en las últimas seis jornadas que los tarraconenses han jugado lejos su feudo, llevándose 13 de los 18 puntos posibles. Números de ascenso directo para un equipo que flojea cuando defiende sus colores frente a su afición.
El Molinón, el teletexto, y la vuelta a la Primera División
Es imposible que todo buen aficionado del Nàstic escuche “El Molinón” y no recuerde de una de las frases más conocidas de su presidente, Josep Maria Andreu. Mucho antes de la existencia de los grandes medios de comunicación deportivos en internet, la clasificación se consultaba en directo a través de una función de la televisión ya casi prehistórica. El 4 de febrero del 2006, el presidente grana dijo: “He pedido a mi mujer que me grabe el teletexto” después que el Nàstic ganara por 0-1 en El Molinón, con un histórico gol de Abdulrazak Ekpoki.
El conjunto grana era quinto en esa Segunda División, a sólo dos puntos de la zona de ascenso. La euforia no era para menos. El Nàstic era, hasta entonces, un club acostumbrado a pasar penas en el infierno de la Segunda División B. Esa quinta posición, la mejor de los tarraconenses desde la temporada 1946/47 en qué subieron a Primera División, permitía soñar a los nastiqueros con un hipotético ascenso a la élite del fútbol estatal.
Tras una segunda vuelta de récord (el Nàstic consiguió ser el equipo que más partidos sin perder fuera de casa de forma consecutiva, ganando ocho y empatando otros dos) los tarraconenses consiguieron volver, casi 60 años después, a Primera División. Y todo empezó, simbólicamente, en Gijón, una fría tarde de sábado en febrero.