El gol es imprescindible en el fútbol. Te da puntos, te da victorias y es necesario para alcanzar los objetivos particulares de cada equipo en cualquier categoría o división. Es por ello que tener gol se paga con muchos millones y los delanteros cotizan al alza en cada mercado de fichajes. La SD Ponferradina, pese a ser uno de los equipos con mayor presupuesto del Grupo I en Segunda "B", no tiene en su plantilla a un jugador determinante y que asegure una cierta cantidad de goles como pueda ser Dani Aquino en el Racing o Benja en la Cultural Leonesa. "Nos está costando marcar" decía Munitis. Y el míster tiene mucha razón. 

En las primeras jornadas este papel lo venía desempeñando Héctor Figueroa, que a pesar de sus tres partidos de baja por diversas molestias físicas sigue siendo el "Pichichi" del club berciano con unos míseros tres tantos, los mismos que Juanto Ortuño. Con la llegada de Munitis, la mejora en defensa valía para que con una internada de Abel Moreno por banda izquierda y un remate certero de la segunda línea se consiguieran los tres puntos. Por la mínima. No obstante, a veces no se logra mantener la portería a cero y es cuando los partidos se complican para la SD Ponferradina. 

El postrero gol de Adán Gurdiel sirvió para que la mala racha no se convirtiera en crisis. Al menos un punto que sirve al conjunto blanquiazul para estar una semana más entre los diez primeros, superado, eso sí, por el filial del Real Valladolid y a cuatro puntos del Pontevedra, que marca la línea de los PlayOffs de ascenso.

Se espera que Figueroa vuelva a la convocatoria para el partido contra el CD Lealtad, pero aun con el canario, la Deportiva necesita más voracidad por parte de jugadores como Rayco, Juanto, Chavero, Cidoncha, Menudo o el inédito David Caiado. Con sus goles, los de todos, la SD Ponferradina podrá aumentar esa cifra de 15 tantos en 15 partidos y, a buen seguro, escalar posiciones en la clasificación. El ascenso directo parece muy lejano, pero cuanto antes hay que habitar en los puestos de promoción.