A tres partidos para la conclusión de la primera vuelta y con el parón navideño a la vuelta de la esquina, la Ponferradina se ve en la obligación de sacar los nueve puntos por disputarse para no verse mas descolgado de los puestos de PlayOff. El conjunto dirigido por Pedro Munitis tras la asumible derrota en Pontevedra ha desaprovechado un calendario favorable y ha encadenado tres empates consecutivos ante rivales de la zona baja como Racing de Ferrol, Burgos y Lealtad que de haber ganado le hubieran permitido estar en una situación más confortable, por ello cobra vital importancia estos últimos tres encuentros antes de las Navidades. Dentro de lo malo, la Ponferradina sigue a tiro de los puestos de promoción de ascenso que marca el Pontevedra con 30 puntos.
El conjunto berciano no lo tendrá nada fácil en sus últimos tres partidos del año, con el agravante de que dos de ellos serán a domicilio ante el Real Valladolid B y el CD Tudelano, donde la Deportiva solo ha conseguido dos victorias a domicilio en lo que va de temporada, un bagaje bastante pobre para un equipo que quiere aspirar a lo máximo. Entre medias de esas dos salidas recibirá al filial del Atlético Osasuna en El Toralín.
El compromiso más próximo como dijimos anteriormente es la visita a los Anexos de Zorrilla para enfrentarse a un Valladolid B, quinto en la tabla clasificatoria con 28 puntos, dos por encima de los blanquiazules y que llega a este encuentro con una dinámica totalmente opuesta a la de la Ponfe con tres victorias consecutivas. De ganar, la Ponferradina adelantaría al filial pucelano en la clasificación y conseguiría una victoria de prestigio que podría ser un golpe de efecto anímico para los discípulos de Munitis que afrontarían los dos partidos antes del parón con más ilusión y optimismo.
Pero tendrá enfrente un rival muy sólido en casa como es el Valladolid B que solo ha dejado escapar siete puntos como local y solo ha perdido una vez en su feudo, además otro factor que juega en contra de la Deportiva es el césped artificial, que como ha quedado demostrado en lo que va de temporada, se le atraganta muy y mucho a los blanquiazules. Prueba de fuego ante un rival de altura para una Ponferradina que tiene que reponerse urgentemente de sus patinazos recientes.
En las dos últimas jornadas antes de la Navidad, la Deportiva se verá la cara con dos equipos navarros, Osasuna B y Tudelano que ocupan la novena y decima posición actualmente, con la obligación sí o sí de sacar los puntos si quieren irse al parón navideño con tranquilidad y empezar la segunda vuelta de la competición con mejores sensaciones en cuanto a resultados y a nivel clasificatorio, para ello deberán recuperar la pólvora goleadora que han perdido en las últimas semanas y seguir mostrándose igual de sólidos en defensa como lo están haciendo desde la llegada del técnico cántabro Pedro Munitis.
Como diría el mítico entrenador Luis Aragonés, que descanse en paz, la Ponferradina debe ganar, ganar y volver a ganar si no quiere descolgarse de los puestos de Playoff y poner en peligro su participación la disputa del Playoff de ascenso a Segunda División A.