Carlos Terrazas: una apuesta experimentada e innovadora

Carlos Terrazas es el actual entrenador de una SD Ponferradina, que en las últimas semanas está experimentando una evolución en su juego y resultados. Tras atravesar una situación más que delicada en el arranque de competición, en la que hubo dudas sobre la continuidad del técnico, el equipo berciano parece sacar la cabeza, ya que la plantilla está adaptándose y acoplándose cada vez más al sistema innovador y exigente que propone el técnico bilbaíno.

Carlos Terrazas: una apuesta experimentada e innovadora
Carlos Terrazas, durante la visita de la Ponfe a Valdebebas. FOTO | Dani Nieto-VAVEL
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Por Cristian Vidal Martinez

Tras dos temporadas para el olvido en la escuadra berciana, con demasiados cambios en el banquillo sin la mas mínima pizca de éxito, el Consejo de Administración de la SD Ponferradina apostó con firmeza por un entrenador experimentado en el mundo del futbol como es Carlos Terrazas, tanto es así que compatibiliza las labores de entrenador con el puesto de director deportivo, por lo tanto ha sido el responsable de configurar la plantilla blanquiazul esta temporada. Plenos poderes para Terrazas, el elegido para dirigir este nuevo proyecto de la Ponferradina y que quiere enderezar el rumbo de este club.

Un técnico con una dilatada experiencia

Terrazas, a sus 55 años de edad, tiene una experiencia dilatada como entrenador. Comenzó su carrera de entrenador en el año 1995 en el Santurzi en Tercera División, eso solo era el principio. También ha sido uno de los máximos responsables de la cantera de Lezama, el Athletic ha sido su pasión desde pequeño, prueba de ello es que lleva 43 años como socio de la entidad bilbaína.

Además el actual técnico de la Deportiva Ponferradina, ha pasado por los banquillos de Gimnástica, Burgos, Ceuta, Eibar, Jaén (con quien apeó al equipo berciano en la fase de ascenso a Segunda en el año 2009) Guadalajara y Mirandés. El entrenador de los blanquiazules busca con la Ponfe su tercer ascenso a la categoría de plata del futbol español, el primero llegó con el Burgos en la temporada 2000-01 y el otro con el Guadalajara en la temporada 2010-11.

Antes de aterrizar en el berciano, estuvo casi cuatro temporadas en el CD Mirandés (2013-16), como entrenador y como manager general, llegó como relevo de Gonzalo Arconada, descendió a Segunda B pero se vio beneficiado por el descenso administrativo del Murcia para mantenerse en la categoría de plata.

El cuadro rojillo puso fin a la trayectoria del técnico bilbaíno en Miranda a finales del año 2016, donde fue destituido tras  nueve jornadas sin conseguir la victoria, a pesar de tener en vigor dos años más de vinculación con la entidad burgalesa. El míster vizcaíno dejó un legado de modelo de club en el Mirandés, apostando por la cantera y en el plano económico en la temporada 2015-16 presentó unas cuentas históricas con un beneficio bruto de casi 2,5 millones de euros. En el plano deportivo, también fue reconocido por la Liga de Futbol Profesional como mejor técnico del mes de Septiembre tras el brillante inicio del cuadro burgalés, aunque pocas semanas más tarde se puso fin a su etapa en Miranda de Ebro.

Proyecto en la Ponferradina

Desde su presentación con la entidad berciana a primeros del mes de Junio, Carlos Terrazas ha insistido en que su estancia en la Ponferradina no quiere que sea flor de un día, el mensaje transmitido en casi todas sus comparecencias en sala de prensa es el de “soy un entrenador de proyectos, soy un entrenador a largo plazo”. Lo que deja a las claras la intención de dejar su sello propio en la escuadra berciana, un proyecto con el ambicioso objetivo de devolver a los blanquiazules a la categoría de plata.

Terrazas, un hombre trabajador, ha sido el encargado de configurar una plantilla corta pero polivalente. Han sido pocos los refuerzos del equipo en el mercado estival pero el técnico bilbaíno ha apostado por jugadores jóvenes pero ya con una importante experiencia tanto en Segunda B como en Segunda A, como por ejemplo Jon García, Fernando Román, Iago Díaz o Néstor Salinas entre otros. Otra de las señas de identidad del técnico blanquiazul es no hipotecar al club firmando contratos largos a los nuevos fichajes, que a excepción de Jorge García, tan solo se han comprometido por un año con el equipo berciano.

Terrazas ha querido rejuvenecer el equipo y dar salida a gente veterana que rindió por debajo de lo esperado como Gonzalo de la Fuente o Xisco Campos. Además tambien es un entrenador de cantera, no se ha olvidado de la gente de la casa y no le ha temblado el pulso en dar la oportunidad a los canteranos Yac Maggagi y Saúl Crespo, que están teniendo un papel protagonista en esta Ponferradina.

Terrazas implanta una propuesta innovadora

Desde el primer partido al cargo de la escuadra berciana, Terrazas ha apostado por un sistema de juego innovador y exigente como el 3-3-3-1. A pesar de ser catalogado en demasiadas ocasiones como un técnico reservón, el bilbaíno ha implantado una propuesta arriesgada y valiente, que exige máxima concentración y esfuerzo a sus jugadores durante los 90 minutos de cada partido, en la que pretende que su equipo sea siempre el protagonista principal del juego. Y no solo este esquema se aplica en el primer equipo de la SD Ponferradina, en las categorías inferiores del club, todos sus equipos siguen los pasos de Terrazas y utilizan este mismo esquema de juego para facilitar una posible adaptación a los jugadores de la cantera para una hipotética llegada al primer equipo.

Es cierto que este esquema también tiene sus puntos débiles, ya que obliga a ser muy preciso con la pelota y una perdida en zona peligrosa penaliza demasiado y deja expuesto al equipo, al igual que si la jugada no se finaliza. Las principales señas de identidad de esta propuesta del técnico bilbaíno, es el dominio de pelota, dar amplitud al campo, por consiguiente aprovechar al máximo ambas bandas y la presión alta en campo rival para facilitar la recuperación de la pelota cerca del área rival. En esta última característica hace especial hincapié Terrazas en cada partido en el que exige a los suyos una intensa presión al rival.

Otro punto a favor es la mejora de la Ponferradina en acciones a balón parado, tanto defensivamente como ofensivamente, donde ya ha sacado bastante rédito y los centrales titulares Jon García, Fernando Román y Álvaro Moreno ya han visto puerta. Sin embargo, le falta un punto de creatividad en la creación de juego y en los pases interiores que no consiguen romper líneas de los entramados defensivos del equipo rival, que le ha llevado al conjunto berciano a recurrir a numerosos centros laterales sin encontrar rematador.

La adaptación a este sistema de juego ha sido costosa para la Ponferradina, en materia de resultados en la competición liguera, tan solo había conseguido una victoria tras diez jornadas disputadas, encadenando una mala racha de cuatro derrotas consecutivas, donde se generaron las primeras dudas sobre la continuidad del técnico.

Tras la derrota sufrida en el Estadio Municipal de Guijuelo, donde pareció tocar fondo el equipo berciano, Terrazas un hombre metódico y trabajador encontró varias claves dentro de su plantilla para dar más solidez y empaque al conjunto blanquiazul. Tres días después de caer en Guijuelo la Ponferradina afrontaba el exigente compromiso de ida de los 1/16 de Final de Copa del Rey. Sin nada que perder y mucho que ganar, Terrazas apostó por dar entrada en el eje de la zaga a Fernando Román en lugar de Yac Maggagi y también dio la oportunidad a Saúl Crespo como pivote en el centro del campo, lo que liberó al granadino Andy Rodríguez de esa posición, lo que permitió que se dejara ver más en las labores de creación de juego y llegada al área rival.

El resultado no pudo ser mejor ya que el equipo mostró una versión extraordinaria ante el "Submarino amarillo", ya que se mostró muy compacto y sólido durante todo el encuentro, con el añadido de conseguir una victoria que reforzaba la moral de un grupo de jugadores bastante tocado anímicamente tras la dura situación que atravesaba el equipo de la capital de El Bierzo. Con tan solo tocar dos teclas Carlos Terrazas dotó de esa solidez que precisaba la Ponferradina, fruto de ello luego logró siete de los nueve puntos disputados en el campeonato nacional de Liga, para una Deportiva que saca un poco la cabeza pese a encontrarse todavía en una situación que no es la ideal pero que ha recuperado una identidad al equipo.

La principal premisa del técnico blanquiazul en estos momentos, es encontrar una regularidad de su equipo en forma de resultados, que como ha calificado en numerosas ocasiones, es lo más difícil en el mundo del futbol. Veremos si la Ponferradina, inmersa en un proceso evolutivo de mejora como ha definido “Terry” en multitud de ocasiones, recoge los frutos de esta innovadora propuesta de juego implantada por el técnico vizcaíno.