Después de caer de forma abultada ante el FC Barcelona, empatar contra el RC Deportivo, imponerse al Valencia CF, firmar tablas ante el Granada CF, sucumbir en el derbi ante el Sevilla FC, vencer por la mínima ante el Málaga CF y caer contra la Real Sociedad, el Real Betis Balompié hacía acto de presencia en la octava jornada de la Liga Santander necesitado de puntos, teniendo al otro lado del terreno de juego a ni más ni menos que el Real Madrid CF, un equipo que comenzaba fabulosamente el campeonato al doblegar a la Real Sociedad, Celta de Vigo, Osasuna y Espanyol, para posteriormente entrar en un monólogo de empates contra Villarreal CF, UD Las Palmas y SD Éibar. Verdiblancos y merengues se batían en duelo con tres puntos importantes por delante y muchos alicientes de gran partido en el Estadio Benito Villamarín.
A sabiendas de la importancia del partido, Gustavo Poyet apostaba por formar en el inicio con un once inicial en el que se encontraban Adán, Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi, Petros, Jonas Martin, Brasanac, Joaquín, Álex Alegría y Rubén Castro. Por su parte, Zinedine Zidane buscaba romper la racha de empates sufridos en sus últimos encuentros apostando por un equipo formado por: Keylor Navas, Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo, Kroos, Kovacic, Isco, Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.
Vendaval blanco en la primera mitad
Durante toda la semana Zinedine Zidane pedía a sus jugadores intensidad, concentración y garra, sobre todo durante los comienzos de los encuentros y en el final de los mismos, por lo que desde que los blancos saltaron al terreno de juego fueron un auténtico ciclón de fútbol. Ni más ni menos que tres eran los minutos que sólamente necesitaron los pupilos de Zidane para adelantarse en el marcador, puesto que una falta botada por parte de Toni Kroos desde el lateral llegaba a la cabeza de Raphael Varane, que saltaba más que nadie para introducir el balón en el fondo de las redes verdiblancas subiendo el 0-1 al electrónico. Al instante de adelantarse en el marcador, Cristiano Ronaldo perdonaría el segundo tanto del choque al no acertar a definir un espectacular servicio de Isco Alarcón.
A partir de ahí el partido se rompía en dos pedazos, uno por parte del Betis, que quería rápidamente la revancha y otro por parte del Real Madrid, que continuaría asediando la meta de Adán sin piedad alguna. Primero Cristiano Ronaldo y posteriormente Gareth Bale perdonaban al cuarto de hora de partido, para que fuera Karim Benzema, a la media hora de encuentro, quien subiera el 0-2 al marcador. El francés aprovechaba una pérdida de Joaquín en la salida de balón que dejó totalmente vendida a su defensa, para que el ariete blanco batiera a placer a Antonio Adán.
El Betis intentaba frenar el asedio madridista tocando el balón en el centro del campo, pero un saque de esquina en el minuto 39 suponía el 0-3 para el Madrid, puesto que Marcelo recogía un balón suelto dentro del área para convertirlo en gol. El festival de los pupilos de Zinedine Zidane no había hecho más que comenzar, y es que de un saque de esquina a favor del Betis salían a la contra hasta seis jugadores madridistas, recibiendo el balón en banda Cristiano Ronaldo, quien ponía un balón al hueco para que Pepe lo tocara sutilmente cediéndolo hacia la posición donde estaba Isco que, a portería vacía, colocaba el 0-4 en el marcador, tanteo con el que se llegaría al descanso. Varane, Benzema, Marcelo e Isco sellaban una espectacular primera parte del Real Madrid, que espantaba de golpe todos los fantasmas.
El Betis parecía reaccionar tras el descanso, pero sólo fue un espejismo
Tras quince minutos de descanso donde los béticos debían corregir muchos errores, Gustavo Poyet volvía al terreno de juego buscando cambiar por completo el panorama, lo que le llevaba a dar entrada en el encuentro a Zozulia por Brasanac y a Cejudo por Álex Alegría. Las permutas introducidas por el técnico verdiblanco daban sus frutos rápidamente porque, a pesar de que en el minuto 50 Pepe consiguiera sacar bajo palos un cabezazo de Joaquín, cinco minutos después Álvaro Cejudo colocaba el 1-4 en el marcador al aprovechar un error en la salida de balón del propio Pepe. El tanto del conjunto de las trece barras no sería más que un mero espejismo, y es que en el minuto 62 Isco Alarcón recogía un balón dentro del área para enviarlo a la escuadra donde nada podía hacer Adán para evitar el 1-5.
Con menos de media hora por delante, Zidane realizaba su primer cambio al sustituir a Kovacic por Lucas Vázquez, agotando a continuación sus sustituciones Poyet, quien retiraba del campo a Jonas Martín para dar entrada a Dani Ceballos. A tan sólo doce minutos de la conclusión, y tras varias ocasiones para ambos equipos, Álvaro Morata se sacaba de la chistera un magistral toque que dejaba a Cristiano Ronaldo en una posición perfecta para batir a Adán y colocar el 1-6 en el electrónico. Los minutos corrían a favor de los blancos, que contemporizaron a la perfección el choque para hacerse con una victoria contundente, por 1-6, gracias a los dos goles de Isco Alarcón y los tantos de Cristiano Ronaldo, Karim Benzema, Marcelo y Raphael Varane. El Real Madrid ya sólo piensa en su próximo compromiso de la UEFA Champions League, en el Santiago Bernabéu ante el Legia de Varsovia.