El CCD Cerceda llegaba a la categoría de bronce con un sueño: mantener la plaza el máximo de temporadas posibles. Algo que parecía fácil en el arranque del curso donde los gallegos consiguieron sumar cuatro victorias de manera consecutiva, incluso llegando a situarse en la parte alta de la tabla. Un equipo que parecía ser la revolución de este Grupo I, pero que poco a poco ha ido perdiendo fuelle bajando peldaños semana tras semana hasta situarse como colista.

Los resultados no son muy esperanzadores para los de Josito, que tomaba las riendas hace un par de jornadas tras la dimisión de Tito Ramallo, tras haber conseguido puntuar en ocho encuentro tras sumar cuatro victorias y cuatro empates. Pero lejos quedaron los resultados más positivos llegando incluso a encadenar once jornadas sin puntuar. Estos resultados no son muy favorables a la hora de ver al Cerceda conseguir el objetivo tras su llegada a la Segunda División B.

Pero a falta de doce jornadas para llegar al fin de la temporada, el conjunto dirigido ahora por Josito tiene la oportunidad de hacer de O Roxo un fortín para no dejar escapar ningún punto además de ir a por todas en sus salidas. Un cambio que el equipo ya intenta demostrar y en la pasada jornada se lo puso muy difícil a un peso pesado cómo es el filial del Atlético de Madrid, donde los gallegos salvaron un punto tras el empate a uno.

El Cerceda es el equipo menos goleador del Grupo I con 15 tantos a favor mientras que es uno de los más goleados con 37 tantos los mismos que el Coruxo FC. Una escasez de goles que ha  llevado al equipo a ser colista de grupo con 17 puntos. Una parte baja de lo más igualada donde tan solo seis puntos los separan del puesto de play-out, nueve de la salvación directa. A cuatro puntos del Racing de Ferrol y Real Valladolid B y cinco de la Gimnástica Segoviana, por lo que a pesar de ser colista el Cerceda podría tener vida más allá de los puestos de descenso.