El Racing se lleva un igualado partido en Tajonar

Los resultados en el fútbol marcan el destino de los equipos. Hace apenas tres semanas, el técnico racinguista, Ángel Viadero, veía como el partido ante el Burgos era tildado y catalogado de ultimátum y su puesto estaba más que en entredicho. Ahora, cuatro partidos después, el equipo santanderino navega sólido y firme, quizás sin desplegar un juego bonito pero muy resultadista y eficaz. Cuatro partidos después, el Racing suma sus encuentros por victorias y el técnico cántabro vuelve a mostrarse como el entrenador serio y efectivo que resultó ser la pasada campaña.

El partido en Tajonar se presentaba como una auténtica prueba de fuego para el equipo santanderino. Las bajas a lo largo de las últimas semanas venían condicionando las alineaciones de Viadero y esta jornada se unía la ausencia del jugador más determinante y auténtico líder del vestuario, Dani Aquino. Y como ya sucedió la pasada temporada cuando una plaga de lesiones de larga duración afectó al cuadro racinguista, Ángel Viadero ha tenido que improvisar e innovar en el equipo inicial para tratar de dar la cara ante un filial rojillo que hace apenas dos jornadas vencía con merecimiento al líder de la competición.

Para tal fin, y ante las múltiples dudas y problemas físicos de los jugadores santanderinos, Viadero tan sólo introdujo dos novedades, con la presencia en el lateral izquierdo de Julen Castañeda tras cumplir su sanción, y Juanjo en la punta de ataque en lugar del lesionado Aquino.

Los primeros minutos en Tajonar fueron de toma y daca por parte de ambos equipos. La primera llegada la hacía el Racing para que Juanjo pusiera a prueba a Juan Pérez. Posteriormente, el Osasuna Promesas lo intentaba con un centro de Hualde, que no encuentró rematador, y una falta botada por Barja que se marchaba muy lejos de la portería de Crespo.

A partir del minuto diez, el Racing comienzó a realizar una labor de más presión que le permitía robar y mantener el dominio del partido. A raíz de este dominio, Pau Miguélez no pudo contactar con un balón en las proximidades del punto de penalti. Poco después, Héber llegaba cerca del área y su disparo lo atrapaba el portero osasunista.

El partido pasaba por el dominio en el centro del campo y Antonio Tomás ejercía de maestro de ceremonia, siempre acompañado por Javi Cobo que  manejaban el juego santanderino y obligaba a los navarros a esperar encerrados cerca de su área. Óscar pudo adelantar al Racing pero su disparo lo atrapaba el portero. Poco después, Juanjo remataba y su cabezazo que salía fuera por poco. Las ocasiones cántabras se sucedían, mientras que el Osasuna Promesas apenas dispuso de una llegada de Barja por banda que se marchó en velocidad pero que no pudo superar a Crespo.

Los goles llegan tras el descanso

La segunda mitad se inició con un Osasuna mucho más metido en el partido, que consiguió plantar cara al Racing e iniciar un dominio en esta fase. Otegui remataba alto cuando apenas había transcurrido un minuto. A continuación, Héber no aprovechó una buena cesión de Juanjo y su disparó lo atrapó Juan Pérez. Tras un disparo de Óscar que paraba el guardameta osasunista, los navarros conseguían adelantarse en el marcador tras realizar Hualde una gran jugada individual que culmina con un gran disparo desde la frontal.

El Racing se vio herido y contra las cuerdas y comenzó a buscar el empate con más corazón que cabeza. La velocidad de Óscar se mostró esencial para intentar llegar al área osasunista. En el minuto 63, Pau Miguélez remataba y su disparo salía a córner. Después, Julen Castañeda se encontraba con un balón cuyo lanzamiento lo atrapaba el portero navarro.

Con un Racing que desprotegía su zona defensiva, el Osasuna buscó sentenciar el partido. Barja se mostró como un auténtico estilete por su banda y en el minuto 66, Crespo tuvo que intervenir para interceptar un centro que iba destinado a Jordan. El Racing intentó asediar la portería rojilla y mediada la segunda mitad comenzó a colgar balones y a buscar el remate en una sucesión de córners y faltas laterales que fueron bien resueltas por la zaga osasunista.

Viadero buscaba soluciones y dio entrada a César Díaz por Javi Cobo. Con la presencia del manchego, el Racing ganaba en movilidad pero perdía verticalidad y posesión en el medio campo. En el minuto 72, Paulino Miguélez imprimía velocidad al ataque santanderino e iniciaba una jugada que terminaba con un disparo cruzado de Óscar que se iba fuera. Cuatro minutos después, el Racing conseguía empatar el partido tras un remate raso de César Díaz que batía al meta Juan.

Con un partido de ida y vuelta, todo podía pasar y ambos equipos dispusieron de oportunidades para llevarse el partido. En el minuto 81, Barja centraba a Barbero que a punto estuvo de sorprender a Crespo, pero el meta santanderino realizó una gran intervención. Con todo por decidir, el técnico santanderino hacía debutar al juvenil Mario Musy, para intentar ganar en envergadura en los minutos finales. A falta de tres minutos para la conclusión, el Osasuna Promesas tuvo su ocasión para llevarse el partido. Iván Crespo realizó la parada del partido al detener un disparo a bocajarro de Barja tras un lío generado en el área.

Pero como dice el famoso dicho, el que perdona lo termina pagando, y cuando estaba a punto de cumplirse el tiempo reglamentario, Antonio Tomás enviaba al fondo de la red una falta lateral botada por Héber. Delirio en el equipo santanderino que veía como la suerte se vestía la camiseta racinguista. Sin tiempo para reaccionar, el Osasuna lo buscó en la última jugada del partido pero sin demasiado éxito.

Con este resultado, el Racing consigue su cuarta victoria consecutiva y se asienta en la parte alta de la tabla, a la espera de los posibles fallos de Sporting B y Mirandés. La próxima jornada tendrá la oportunidad de seguir la senda de la victoria si consigue vencer al Tudelano. Por su parte, el Osasuna Promesas continúa sin abandonar la zona baja de la tabla y la próxima jornada se enfrentará a la Peña Sport.

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