24 de septiembre de 2017. Sexta jornada de liga. Un gol de Iker Alegre en el minuto 75 da la victoria al Caudal Deportivo ante el Logroñés en Las Gaunas. Los asturianos suman su segunda victoria de la temporada y se colocan fuera de los puestos de descenso.
Visto ese prometedor arranque de temporada, lo que no se imaginaban sus aficionados es que a esa victoria le iban a suceder seis empates y trece derrotas. Diecinueve partidos. Casi cinco meses sin ver ganar a su equipo. Y lo peor de todo para el cuadro dirigido por Josu Uribe es que el equipo no da señales de vida. Ni está ni se le espera. 25 jornadas después del arranque de la liga, el Caudal se encuentra hundido en el último puesto de la clasificación, con solo 14 puntos de los cuales ocho sumaron en los seis primeros partidos. El puesto de play-out, que a día de hoy ocupa el CD Vitoria, está a diez puntos para los asturianos. La salvación total, en cambio, a 14.
Tras Peña Sport, Osasuna Promesas e Izarra, son el cuarto conjunto más goleado con 37 goles encajados, una cifra nada desproporcionada a estas alturas de la temporada. Sin embargo, el dato que saca al descubierto las vergüenzas del equipo es el de goles a favor: 12 goles en 25 partidos. O lo que es lo mismo, los de Uribe marcan una media de un gol cada dos partidos. Unos números que hacen imposible la permanencia para cualquier equipo.
Revolución fallida
El Caudal fue, sin lugar a duda, el equipo más activo del grupo en el pasado mercado invernal. Los de Mieres sufrieron nueve bajas y se recompusieron con otras nueve incorporaciones, reestructurando así una gran parte de la plantilla a mitad de temporada. Un hecho poco habitual en el mercado de invierno con el que solo se pueden conseguir dos cosas: que los fichajes se adapten desde el primer día y consigan remontar el vuelo, o que se contagien de la mala dinámica y el equipo se hunda definitivamente. Y parece ser que la opción con más papeletas para cumplirse es la segunda.
Jugadores con galones en el club como Invernón, Bussmann, Bonaque o Perujo pusieron fin a su etapa como caudalistas el pasado mes de enero y los refuerzos, al menos por el momento, no están mostrando tener el nivel exigido en la categoría.
Josu Uribe, que cogió las riendas del equipo el pasado mes de noviembre, comienza a estar en entredicho entre los aficionados del Caudal. Y es que, desde que el técnico aceptó el reto de mantener la categoría, tan solo ha conseguido cuatro puntos en diez partidos.
Calendario complicado
No lo tendrán nada fácil los de Uribe para darle la vuelta a la situación y salir del pozo. El conjunto asturiano visitará Zubieta la próxima jornada para enfrentarse a una Real Sociedad B que pelea por entrar en play-off. En los siguientes seis partidos recibirán en el Hermanos Antuña a Real Unión, Gernika y Sporting B, y tendrán que visitar a Arenas, Mirandés y Racing.
Esas jornadas, cuanto menos complicadas, serán las que marquen el devenir del Caudal en la categoría. No será fácil, pero si algo nos ha demostrado el fútbol es que en este deporte todo puede pasar.