El fútbol vivió un homenaje esta tarde en Vallecas. Numancia y Rayo protagonizaron un partido de esos que hacen afición, con continuo movimiento en el marcador. La encomiable reacción de los locales, tras verse superados (1-3) en el marcador, no fue suficiente para conseguir una victoria. El empate no deja buen sabor de boca al Numancia tampoco, que con la ventaja de dos goles se veía rozando el playoff.

Jarro de agua fría nada más comenzar

El partido empezó como acabó, frenético. Un minuto le duró al Rayo la imbatibilidad en casa. Los locales encajaban el primer gol de la temporada en Liga como locales. Marc Mateu servía el cuero para que Manu del Moral cabeceara, a la escuadra en fuera de juego. No lo vio así el linier y el tanto subió al marcador. El delantero rojillo lleva cinco goles en los últimos seis partidos. La grada quedaba silenciada. Al Rayo le tocaba remar contra corriente. El equipo estaba en "shock". Los visitantes pudieron aumentar la ventaja en una doble ocasión. Era el minuto 14 cuando Pablo Valcarce subía por la banda derecha. su centro era enviado al palo por Marc Mateu. El rechace le quedaba a Manu del Moral, pero el delantero jienense no vería puerta en esta ocasión. Gazzaniga repelía el balón.

Empate y dominio local

Dicen que en fútbol quien perdona lo acaba pagando y el Numancia dio buena cuenta de ello. A los pocos minutos, una falta en línea de tres cuartos botada por Ebert llegaba a Miku. El delantero local estrellaba el cuero en Munir, pero Amaya enviaba el balón al fondo de las mallas al aprovechar el rechace. La jugada debía haber sido invalidada por posición antirreglamentaria, al igual que en el primer gol visitante.

A partir de este gol se puso en marcha el equipo de José Ramón Sandoval. Expoleado por la afición, el Rayo pudo marcharse con ventaja al descanso. En el minuto 35 entre Munir y Escassi evitaron una ocasión clarísima de los locales. El efecto óptico incluso propició que se cantara el gol. Miku pudo adelantar nuevamente a los vallecanos con un remate de cabeza que se marchó alto. Con el 1-1 se llegaría al descanso.

Dominio soriano a la vuelta de vestuarios

El partido seguía su curso hasta que en el minuto 58 llegaba el segundo gol visitante. Un buen pase atrás de Pablo Valcarce encontraba a Marc Mateu que no perdonaba desde dentro del área. El Rayo se vino abajo con gol y el Numancia lo aprovechó. Poco después, un robo de Manu del Moral propició que Íñigo Pérez encontrara a Julio Álvarez. El venezolano no perdonó y parecía sentenciar el partido en el 65. Pero nada más lejos de la realidad.

Reacción local

El Numancia tuvo que cambiar de portero debido a la lesión de Munir. El meta marroquí se dolía de la rodilla. Según ha asegurado Arrasate en rueda de prensa la tiene inflamada y puede ser algo relacionado con el menisco. En su lugar entró Aitor Fernández. Pese a cuajar una buena actuación no pudo evitar la remontada rayista. En el minuto 73 Alex Moreno aprovechaba un rechace de Aitor Fernández a disparo de Manucho para conseguir el 2-3 y dar esperanzas a la afición local. Con este resultado el Numancia reculó y lo pagó caro. El Rayo se vió muy superior y estrelló un balón al palo antes de empatar. Fue en el 83 cuando Ebert aprovechaba otro rechace del portero visitante a disparo de Manucho para lograr el tercero de la tarde.

El Rayo pudo conseguir el cuarto en varias ocasiones. Dos córners en los minutos finales fueron las últimas opciones de los locales. El partido acabaría con 3-3 y ambos equipos se sitúan con 12 puntos en la parte central de la tabla. El Numancia recibirá al Sevilla Atlético el próximo fin de semana mientras que el Rayo repetirá como local ante el Girona.

Un empate que sabe a poco

En rueda de prensa Sandoval ha mostrado su descontento con el empate. El técnico rayista cree que han pagado los errores y que su equipo ha "regalado un gol". También ha indicado que su equipo ha entrado mal al partido. De ello ha culpado incluso al sorteo del campo, señalando que eso les ha hecho empezar jugando al revés de como están acostumbrados.

Por su parte, Jagoba Arrasate ha señalado que su equipo se marcha frustrado. El técnico vasco cree que han demostrado un buen equipo pero que les falta un poco para ser un "gran equipo". Espera que en los próximos duelos se dé un salto de calidad en este asunto.