El Sporting jugaba ayer uno de los partidos más importantes de la temporada debido a su posición en la clasificación, pero no fueron capaces de cumplir el objetivo de llevarse los tres puntos. Y es que los asturianos se enfrentaban al Osasuna, actual colista de la liga, y empezaban el partido sabiendo que el Leganés había perdido su partido por 2-1 contra el Villarreal y que tenían una oportunidad de oro para recortar puntos respecto a los madrileños y acercarse un poco más a la salvación.
El partido fue una lucha por parte de dos equipos muy necesitados de puntos. El Sporting tenía el dominio del partido, pero los dos equipos gozaban de algunas ocasiones de gol. Los navarros marcaron en el minuto 72 su segundo gol y se pusieron 2-0 a 18 minutos del final. Después de estar peleando durante todo el partido y cuando parecía que el Sporting bajaba los brazos, el capitán Canella se sacó un derechazo que entró a la portería de Sirigu y puso emoción al partido. Dos minutos más tarde, en el 81, Carlos Castro marcó después de un gran pase de espuela del croata Cop y puso el empate en el marcador. Después de algunas ocasiones más por parte de los dos equipos, el partido acabó con un empate por 2-2.
Los aficionados sportinguistas se fueron muy enfadados con la actuación arbitral de Gil Manzano y es que fue muy pasivo a la hora de amonestar a los jugadores del Osasuna y muy duro con los del Sporting. El extremeño también anuló un posible gol de Burgui por un fuera de juego inexistente justo antes del primer gol del Osasuna.
El empate no beneficia a ninguno de los dos equipos ya que necesitaban los tres puntos como agua de mayo para acercarse más a la salvación. Los rojiblancos, aunque han desaprovechado una muy buena oportunidad, se han acercado más al Leganés, concretamente ahora están a cuatro puntos, y siguen teniendo fe para salvarse en los partidos restantes. Respecto a los rojillos, su situación es casi imposible ya que se encuentran en la última posición y a nueve puntos de la salvación.