El Sporting quiere quemar todos los cartuchos que le quedan. Y es que a pesar de los últimos empates, el equipo se encuentra ahora más lejos que nunca de la permanencia después de la victoria del Leganés en Butarque. Son 12 puntos los que quedan por disputarse, y los pepineros están, actualmente, a 6 puntos del tan temido puesto de descenso. 

Por su parte, el Villarreal está luchando por los puestos europeos, con 60 puntos y en el quinto puesto . Vienen de conseguir la victoria en el Calderón por un gol a cero ante el Atlético de Madrid, y aspiran a conseguir el sueño de jugar la previa de la Champions.

En cuanto a la historia, el equipo gijonés no lo tiene sencillo, o al menos eso dicen los datos. Los últimos encuentros terminaron con 12 derrotas, 2 empates y 3 victorias simplemente. Y mucho menos alentadores son los datos en El Madrigal. Directamente ha perdido los últimos 6 encuentros allí, por lo que las esperanzas, al menos por estadística, son prácticamente nulas. 

El partido disputado en El Molinón durante la primera vuelta terminó con un resultado de 1-3, donde los rojiblancos no ofrecieron su mejor cara, si no más bien todo lo contrario, y donde el submarino amarillo demostró su superioridad de manera clara y concisa. 

Sin embargo, y aunque suene contradictorio, el Sporting guarda en su memoria uno de los recuerdos de los últimos años en un partido frente al Villarreal: esa permanencia milagrosa de la campaña pasada. El equipo rojiblanco vencía en El Molinón mientras tenía prácticamente los cinco sentidos puestos en Sevilla, donde el Getafe se jugaba la vida contra el Betis. La suerte acompañó a los gijoneses, que consiguieron quedarse un año más en la máxima categoría del fútbol español; algo que, a falta de un milagro divino, se antoja completamente imposible.