Jaime Santos abandona el Sporting B

El extremo rojiblanco ha decidido probar suerte más allá de la Ciudad Deportiva de Mareo. Tras no jugar ningún minuto este pasado domingo y despedirse de compañeros, cuerpo técnico y amigos en La Cruz, Jaime ha puesto rumbo este martes a su nuevo destino, el Club Deportivo Mirandés, del grupo segundo de la Segunda División B.

Jaime Santos abandona el Sporting B
Jaime Santos en el partido amistoso contra el Candás justo antes de anotar un gol | Foto: Diego Blanco - VAVEL
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Por Diego Blanco Taladriz

La temporada pasada ya es historia, y con la pretemporada estando en su punto más álgido, el Real Sporting de Gijón B prepara a conciencia el que será su regreso a Segunda División B tras un duro año en el infierno de la Tercera División asturiana. Pero no estarán los mismos jugadores con los que el conjunto que dirige José Alberto López logró ascender a la categoría de bronce, y es que mientras que Rubén Sánchez ponía rumbo al Granada B, Luismi Cabrales se iba al Mosconia, Álvaro y Cris Montes se iban cedidos al Langreo y Juan Cifre abandonaba el equipo sin tener ningún club por el momento, el siguiente que ha decidido coger un nuevo camino en su trayectoria deportiva es el extremo Jaime Santos, que después de tres años estando en el filial sportinguista, y no habiendo sido llamado por Paco Herrera para realizar la pretemporada con el primer equipo, entiende que necesita volver lejos de Mareo para crecer personal y profesionalmente.

Jaime no terminó de dar el salto

Era uno de los jugadores más prometedores, llegó al Real Sporting de Gijón B muy joven, pero tras tres años su historia en el conjunto gijonés tiene que poner un espacio en el camino. Con tan solo veintidós años, Jaime Santos no estará en Segunda División B con el Sporting B, sino que lo hará con ni más ni menos que el Club Deportivo Mirandés, uno de los claros candidatos al ascenso de categoría y, que curiosamente, se medirá al Sporting B esta temporada, en lo que será el regreso de Jaime a su casa, Mareo. Tras dos años en los que en el Juvenil A no terminó de explotar, su último curso como futbolista de División de Honor fue un espectáculo que le dio el salto al Sporting B, puesto que tras jugar veinticinco encuentros, veinticuatro de ellos como titular y anotar ni más ni menos que once goles, en el Sporting sabían de su potencial, por lo que daba el salto al filial rojiblanco con ni más ni menos que 19 años, lo cual le hacía un importante valuarte.

En su primer curso en Segunda División B iría poco a poco entrando en el equipo, y es que tras jugar pocos minutos en las primeras jornadas, su trabajo iría dando frutos y en las últimas jornadas enlazaba no solo titularidades, sino también noventa minutos sobre los terrenos de juego, para así llegar al final de la campaña acumulando 33 partidos, diecisiete de ellos como titular en los que anotaba seis goles en 1.857 minutos. Tras un año en el que llegó pisando fuerte, su segundo curso como futbolista del Sporting B, mucho más maduro, sereno y con peso en el equipo, su aportación fue menor, puesto que tan solo jugó 29 partidos, veinticuatro de ellos como titular, anotando cuatro tantos.

Pero sin ninguna duda su temporada más existosa en el filial llegaría esta última campaña, y es que Tercera División se le quedó pequeña al extremo. Ni más ni menos que 39 partidos jugó, acumulando la friolera de 2.472 minutos en los que anotó ocho tantos siendo pieza clave en el esquema de José Alberto para ascender de categoría.