Con todas las miradas ya puestas en el partido del domingo ante el Rayo Vallecano, los sportinguistas no pueden evitar acordarse de un viejo conocido que hoy milita en las filas del equipo vallecano, y que ofreció una muy buena versión al respetable que acudía al Estadio Municipal El Molinón durante las dos temporadas en las que el jugador en cuestión estuvo vistiendo la elástica rojiblanca.
Óscar Trejo aterrizaba en Gijón con tan solo 22 años en el 2011, procedente del Rayo Vallecano, su actual equipo, al que había sido traspasado por el Mallorca.
El futbolista argentino venía de resaltar en el Rayo Vallecano, donde dejó buena marca de su juego, y de sus goles, diez en total logró marcar en la única temporada en la que estuvo en el equipo vallecano. Bajo las órdenes de un entrenador que dicho por el propio jugador, le aportó y enseñó mucho en su etapa rojiblanca, Sandoval, míster en la última temporada del argentino en el Real Sporting. El media punta marcó un total de 10 goles en sus dos temporadas en Asturias, 4 en la primera y seis en la segunda.
Óscar Trejo tuvo que abandonar el Sporting al que hace no mucho tiempo afirmaba que aún le tenía mucho cariño, por los problemas económicos y la deuda del club rojiblanco. El jugador hasta entonces sportinguista salió del equipo poniendo dirección al fútbol francés, concretamente al Toulusse por 2,5 millones de euros, cuando según sus palabras, el club le dijo que tenían que vender a dos jugadores, y uno de ellos era él.
El jugador natural de Santiago del Estero volvió a enfundase la camiseta rayista este pasado verano, siendo uno de los fichajes sorpresa en Segunda División, donde es llamado a ser una de las piezas fundamentales en la luca del Rayo por el ascenso.
El ya llamado diamante de la categoría de plata se reencontrará con su ex equipo este domingo en el estadio de Vallecas, donde la afición desplazada lo recibirá con cariño, como siempre hacen con los jugadores que pasan por el club dejando huella y luchando por el escudo como si de un canterano se tratase.