Tras la dura derrota encajada por los rojiblancos en la noche de ayer, hoy toca volver a una realidad en la que el equipo no acaba de saber cómo salir de esa mala racha en la que se encuentra, y el míster no parece tener la tecla para hacer mejorar al equipo.
Finaliza una jornada más y el Sporting sigue sin conocer la victoria, y ya van cinco. No fueron capaces una vez más los asturianos de reencontrarse con la victoria, esta vez fue el Barcelona B quien derrotó a un muy mal Sporting.
Si es cierto que la plaga de bajas puede mermar al equipo, ya que no son bajas cualquiera, sino que son jugadores esenciales para el juego y para el míster. Pero eso no es disculpa para que el equipo tenga actitud y hambre de ganar en cada balón que se dispute. Ayer en el Miniestadi solo se vio a un equipo en el campo y ese no era el Sporting. Un Sporting apático incapaz de reaccionar, ni siquiera de aparecer.
Nuevamente volvió a jugar con tres centrales y dos carrileros el equipo de Herrera, y nuevamente no encontró su sitio en el campo. No se acaban de adaptar los jugadores al sistema que lleva planteando el míster durante varias jornadas y que no solo se nota en el juego sino también en los resultados. Juego pobre y poca intensidad son los males que ahora mismo asolan al equipo y que no solo el míster, sino los jugadores también son los únicos capaces de revertir esta situación.
La próxima cita de los asturianos la tienen el domingo 17 contra el Tenerife. Partido en el que los rojiblancos tienen la oportunidad de parar esta mala racha que arrastran y poder darle una alegría, tanto personal para ellos como para la afición que pese a la horrible situación actual no deja de acompañar al equipo tanto en casa como lejos del Molinón.