Se apagan las luces en el Gran Canaria. El fútbol esperará tres meses para volver a Las Palmas y quizá esta vez lo haga mostrando una nueva imagen. Porque lo que han hecho los "amarillos" este último mes y medio, ha sido pasearse. Y cuando te paseas ante el FC Barcelona, pasa lo que pasa. Que te enchufan cuatro y sin pestañear. Los culés siguen en la pelea aunque con una jornada menos de por medio, y a la UD le quedan siete días para marcharse de vacaciones. El resumen se cuenta solo.

Eso sí, ni Quique Setién ni Luis Enrique querían especulaciones. Onces confirmados y todos en sus puestos. El espectáculo estaba relativamente asegurado. Y el inicio lo iba a confirmar. Pase espectacular de Jonathan Viera a la espalda de la defensa, y Jesé, que se plantaba solo delante de Ter Stegen, es derribado por Digne. Amarilla para el lateral francés que todavía no sabe cómo es que terminó el partido. El Barcelona suspiraba. Los amarillos sabían que el blanco fácil estaba en el carril izquierdo. Hasta que apareció "Busi".

Ruleta magistral del "5" blaugrana con asistencia incluida a Iniesta, para que este, con todo el tiempo del mundo, le regale el gol a Neymar. 0-1 y partido cuesta arriba para la UD. Aunque no iban a tardar mucho más los culés en aumentar la renta. Otra vez Neymar y otra vez Suárez, muy activo en todo el encuentro al espacio (como de costumbre), protagonizaron el segundo tanto visitante. Picadita a la red, y 0-2 que finiquitaba el duelo a falta de una hora. Setién no se lo podía creer.

Foto: La Liga
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De nada había servido el buen inicio de Las Palmas. Dos hachazos y dos dianas. Así funciona este Barça. Así es como ha llegado a este final de temporada luchando por el título liguero. Y así es como se desarrollan las cosas cuando tienes a la MSN delante. No obstante, desde que los de Luis Enrique ya mandaban en el electrónico, el control era suyo. En todos los sentidos. Con y sin balón. El final de la primera mitad era lo mejor que le podía pasar a los "amarillos".

Porque los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaron de la misma manera que el inicio del partido. Con una UD agresiva. Que buscaba reengancharse al duelo con un gol tempranero. Gran cabezazo de Boateng que terminó marchándose al lateral de la red de Ter Stegen, y mano a mano de Jesé tras un muy buen balón de Momo que repelió el portero alemán. La grada enloquecía con una hipotética remontada. Y los "amarillos" se lo creían.

Sin embargo, el jolgorio llegaría pocos minutos después. Salida sensacional de Pedro Bigas desde la defensa, y el propio central mallorquín finalizaría la jugada tras el centro de Macedo. 1-2. Volvía la magia al Gran Canaria.

Foto: La Liga
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Pero esta se acabaría rápido. Porque un centro de André Gomes que remató Neymar al fondo de las mallas, y una triangulación entre Jordi Alba e Iniesta que definió el propio delantero brasileño, ponían, ahora sí, tierra de por medio. Un camino y un resultado que ya no se moverían más hasta el final de la jornada. El Barcelona sigue a lo suyo y Las Palmas, también. A esperar que se acabe la temporada lo antes posible. Menos mal que solo queda una semana.

Los culés buscarán aguardarán el tropiezo madridista en esta semana frenética de fútbol que resta. La Rosaleda y Balaídos serán testigos de la lucha por el campeonato nacional, y este mismo fin de semana ya sabremos a qué ciudad irá el título liguero. La cuenta atrás ha comenzado.