En una UD Las Palmas como la de este año que termina (por fin), lo difícil es sacar aspectos positivos de un equipo que pocas alegrías ha dado. Entre esas están las subidas de Dani Castellano por la banda izquierda. Cuando el lateral grancanario no sube por el carril izquierdo el equipo lo nota. Es el Marcelo de la UD Las Palmas, da muchísimo al ataque amarillo, tanto en profundidad como en el punto de rebeldía que le hace falta al equipo en ciertos momentos del juego.
El punto negativo de este año es la defensa. Si bien con Setién el equipo comenzaba a encajar muchos goles, la entrada de esta temporada no ha sido más positiva y el lado izquierdo está siendo una pequeña autopista para un Dani al que en ocasiones se le ve desbordado. Desde que Remy comenzó a ser titular en la banda izquierda el primero que lo ha sufrido en sus carnes no ha sido el equipo rival sino el propio lateral, al que no le vendría nada mal una ayuda que se antoja complicada con el francés por su banda.
Ante la llegada de Paco Jémez, la figura de Dani vuelve a recobrar importancia sobre todo en un equipo que se preocupará por jugar ofensivamente. El 2018 tiene que ser el de este lateral izquierdo al que su compañero Borja Herrera no lo ha podido desbancar del once si no ha sido por lesión.
Dani Castellano afronta su séptima temporada de manera consecutiva en el conjunto amarillo y tras un verano lleno de especulaciones y ofertas de numerosos equipos, rubricó su firma este año que lo atan al equipo dirigido por Paco Jémez hasta el verano del 2021 cuando tendrá 32 años a sus espaldas.
Como todas las personas, Dani Castellano tendrá una lista de deseos para el nuevo año, no cabe duda que en las primeras posiciones estaría dejar atrás las lesiones musculares. Quizás este sea el mayor problema que tendrá Dani para disputar todos los partidos ya que este año lo han castigado en demasía nada más comenzar la temporada.