Pocos, al ver el draft de 2012 serían capaces de adivinar el futuro que se les deparaba a los QB de esa generación. Luck (recientemente retirado), Griffin III (suplente), Tannehill (suplente), Weeden (sin equipo)...todos ellos elegidos por delante del número 75 de aquella camada, Russell Wilson

Jugador que en su paso a la NFL fue criticado por su falta de precisión, por cierta anarquía a la hora de leer las jugadas y, sobretodo, por falta de centímetros para ocupar su posición. Pero nada más lejos de la realidad, firmó una de las mejores temporadas de un novato para la posición de QB, consiguiendo su pase a la Pro Bowl. Pete Carroll, su entrenador, sabía desde el primer momento que era un jugador especial e iba a disponer toda su imaginación ofensiva para diseñar jugadas a su alcance, para tratar desarrollar todo su potencial. Y así lo hizo, con un juego sólido de carrera acompañándole, y una de las mejores defensas de la historia guardándole las espaldas, Wilson consiguió llevar a su franquicia hacia la Super Bowl en 2013 , siendo esa plantilla la elegida por NFL Network como el equipo más dominante de la última década.

Wilson consiguió figurar como el jugador mejor pagado de la historia de la NFL / Foto: Sbnation
Wilson consiguió figurar como el jugador mejor pagado de la historia de la NFL / Foto: Sbnation

Desde entonces, los de Seattle no han podido retener a sus grandes estrellas por diversos motivos (económicos, salud, retiradas...) pero siempre se ha mantenido fiel al QB que les llevó a la gloria. Ya van varias temporadas en las que se da por muertos a los Seahawks antes de empezar, pero Wilson ha demostrado que con él a los mandos nunca hay que subestimar el empuje de un campeón. Y no es ninguna exageración, el nivel de la plantilla está lejos de los actuales "cocos" de la liga, pero con su talento para dirigir el ataque y por encima de todo, su capacidad innata para conseguir alargar las jugadas a su antojo hasta crear el espacio necesario, siempre ha sido capaz de mantener a su equipo dentro de la pelea cuando llega enero. Su aportación al juego es total dentro del ataque, pero resulta interesante su comunión con su entrenador, con el cuál siempre ha parecido tener un vínculo especial. El grado de confianza en el ex de la universidad de Wisconsin es máximo (todos recordaremos como prefirió dejarle lanzar en lugar de correr el balón con Lynch en aquel duelo contra los Patriots...), y por ello también recae sobre, el ya veterano QB, el peso de guiar a sus compañeros hacia la parte noble de la temporada. La pasada campaña se quedaron a un paso de alcanzar la ronda Divisional en playoffs, así que no se espera menos de eso esta temporada. 

De Wilson se espera que aporte siempre tanto dentro como fuera del campo, es un líder al que todos sus compañeros más jóvenes buscan en los momentos calientes del partido, el jugador capaz de mantener la cabeza fría en los instantes más determinantes y un referente en el que fijarse a la hora de labrarse una carrera dentro de la NFL cuando todas las apuestas parecían estar en su contra.

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Su carrera tuvo un ascenso meteórico desde el principio, consiguiendo ser el Rookie del año, por encima de los potentes nombres anteriormente mencionados. Desde ese momento empezó a encadenar Pro Bowls desde 2012 a 2015 (año en el que fue el MVP ofensivo), perdiéndosela en 2016 para volver en 2017 y 2018. También en 2015 consiguió ser el Passer rating leader. Siendo en 2017 el jugador con más touchdowns de la liga. Pero sin duda su mayor logro llegó en 2013 donde se coronó como campeón de la Super Bowl XLVIII tras un brillante encuentro frente a los Broncos a los que no dieron oportunidad. Un año más tarde consiguió volver a lanzar a su equipo hacia la final del campeonato pero en esa ocasión tuvo que saborear la amarga derrota. 

Esta temporada para Wilson se prevé como una nueva oportunidad para demostrar que sus triunfos no han sido todo gracias a la Legion of Boom (sobrenombre por el que se conocía a la terrorífica defensa que tenía Seattle en los inicios de la carrera del QB). Cada temporada, alguno de los miembros de aquel memorable equipo ha ido dejando sus filas, pero sin embargo, los Seahawks están consiguiendo una transición hacia un rejuvenecimiento de la plantilla, sin haber dejado de lado la competitividad que caracteriza a este equipo, y eso es en gran medida mérito de RW3. La NFC West se ha vuelto un territorio difícil de combatir, aunque siempre lo fue, dado que ahora se han cambiado las tornas. Durante muchos años fueron 49ers, Cardinals y Seahawks quienes se disputaban el honor de comandar esa competida división, pero en la actualidad la irrupción de los potentes Rams ha hecho que el resto de rivales tengan que pugnar para poder luchar contra ellos. Los únicos que han conseguido seguir incomodando a los de McVay han sido precisamente los del estado de Washington gracias a Russell Wilson y su afán por no ceder su trono tan pronto.

Cuando todo este dicho, Wilson se retirara como un ídolo eterno para la hinchada del 12th man y será recordado como el mejor QB del que ha gozado hasta la fecha esta icónica franquicia.

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