Ninguna jornada es intrascendente en los playoff de la NHL, pero cuando empiezan a sumarse partidos llegan esos momentos en los que ganar o perder es la diferencia entre seguir jugando o regresar al vestuario a vaciar las taquillas y esperar a la siguiente temporada, y en los cuatro partidos de la jornada del viernes noche teníamos esta circunstancia. Carolina tirando de gol ganador en la prórroga y Dallas de manera más cómoda, se encargaron de facilitar las vacaciones a Islanders y Minnesota. En las otras dos eliminatorias, Florida en casa y Colorado como visitante forzaron dos séptimos partidos que nos prometen emociones fuertes, porque dos favoritos para la Stanley Cup han acabado jugándoselo todo a una sola carta.
(2) New York Islanders 1-2(OT) Carolina Hurricanes (4)
Para ir abriendo boca un duelo intenso en el UBS Arena de Long Island en el que predominó la igualdad. Tras la decepción que supuso para los Canes el no resolver la serie en casa en el partido anterior, Rod Brind´Amour puso en la portería al danés Frederik Andersen en lugar de Antti Raanta que había defendido los tubos de su equipo hasta ahora.
Los isleños apoyados por su público querían volver a provocar las dudas que sus rivales han tenido fuera de casa en postemporada en los últimos años (2-10 hasta este partido como balance en los últimos tres años) y salieron a poner a prueba a Andersen.
El danés afirmó antes del partido que se encontraba al cien por cien y lo demostró en esos primeros minutos de presión de los neoyorquinos, pero finalmente poco más allá del ecuador del primer periodo, los locales ponían el 1-0 en el marcador gracias a Cal Clutterbuck y dando respaldo al plan de juego. Sorokin resolvía los discos que le mandaban los rivales y ese fue el resultado que quedó en el marcador.
Animados por ello los Islanders buscaron cerrar el marcador lo antes posible pero no obtuvieron premio en el segundo periodo del juego y el partido entraba en el periodo definitivo aún con la ventaja mínima de los de Nueva York.
El segundo paso por el vestuario le puso las pilas a los de Carolina y empezaron a inclinar la pista a su favor, la recompensa fue pequeña per suficiente, Sebastian Aho empataba el partido y lo acabaría llevando a la prórroga. El tiempo extra fue una prolongación pura del dominio de los de Raleigh en el tercer periodo y Paul Stastny aprovechó un error defensivo de los Islanders que no pudieron sacar el disco de su zona defensiva y batió a Sorokin que tuvo que ser consolado de manera inmediata por sus compañeros porque hasta el mismo sintió que podía haber hecho más. pero el partido y la eliminatoria ya estaban decididos.
Los Canes quedan a la espera de que se resuelva la batalla del Hudson y los Isles finalizan su temporada.
(3) Florida Panthers 7-5 Boston Bruins (3)
Las estadísticas están para romperse, y eso es lo que hicieron los Florida Panthers en un escenario además poco propicio para ello ya que se enfrentaban a una de las máquinas de hacer hockey más demoledoras de los últimos años, pero lo han conseguido, por primera vez en su historia, Florida Panthers ha forzado un Game 7 viniendo de una desventaja de 3-1 en la serie.
Y es que los equipos de Paul Maurice y Jim Montgomery entraron en un brutal intercambio de golpes desde el segundo número uno del partido del que saldrían finalmente triunfantes los de Sunrise.
Los gatos fueron capaces de devolver el golpe que les asestaron los Bruins en la primera parte del tercer periodo con los goles con los que hacían doblete respectivamente Bertuzzi y Pastrnak para poner a su equipo por primera vez al frente del marcador y en la hemorragia de goles a la que ni Ullmark ni Bobrovsky acertaron a ponerle un torniquete, salió mejor parado Florida que rompió el empate a cinco a 5.38 del final y rematando a puerta vacía con gol de Reinhart, eso si a solo 28 segundos del final que por fin llevó una alegría sin mancha al banquillo y la parroquia local.
Duelo definitivo en el TD Garden en el que visto lo visto, el favoritismo de Boston sigue ahí, pero muy disminuido respecto al que se podía respirar en jornadas anteriores.
(2) Minnesota Wild 1-4 Dallas Stars (4)
Una eliminatoria que empezó igualada, poco a poco con el transcurso de los partidos se teñía del color verde más claro de los Stars hasta que estos han refrendado esa inclinación de la balanza con la clasificación para la segunda ronda de los playoff.
Que el partido estaba para los texanos empezó a verse con el gol de Roope Hintz, tras unos primeros minutos de empuje local en el primer tiro de su equipo, el finlandés perforaba la portería de Gustavsson. Poco a poco a partir de ahí el partido se fue haciendo más y más de los Stars, los goles de Johnston y sobre todo de Marchment en el último segundo del periodo tras una presión asfixiante de Minnesota sobre la portería rival dejaba claro que no era el día de los Wild.
Dean Evason colocó a Fleury en la portería, pero el futuro de los del estado del hockey dependía más de que sus jugadores fueran capaces de superar a Oettinger y solo Frederick Gaudreau, posiblemente el mejor de los Wild en estos playoff fue capaz de hacerlo y Peter De Boer veía como se anotaba otra eliminatoria para un equipo entrenado por él.
(3) Seattle Kraken 1-4 Colorado Avalanche (3)
Empezaron sin reservas ambos equipos, Seattle no quería desperdiciar la oportunidad de hacer historia y ganar la primera eliminatoria de la historia de la franquicia en casa y Colorado no estaba dispuesto a ceder la corona de campeón a las primeras de cambio y jugaron de poder a poder de tal manera que el primer tercio acabó con empate a uno.
Pero Colorado no tiene un estatus de favorito a la Stanley Cup previo tanto a los playoff como a la temporada regular porque si. Poco a poco el saber hacer y el peso de los galones de los de Denver, se fue imponiendo a la garra y a la ilusión del equipo de Dave Hakstol y a pesar del buen hacer de Philipp Grubauer con una parada entre las muchas que hizo para ver en bucle una y otra vez ante un tiro de J.T. Compher, los goles acabaron cayendo en el haber de los visitantes, que así conseguían llevarse la serie de vuelta al Ball Arena para un Game 7 que como todo partido decisivo que se precie, será interesante.