Hugo es uno de los nadadores españoles que nos hacen presagiar el gran futuro que le depara a la delegación. Es evidente que el perfil del atleta no determina su trayectoria, pero hay ciertos factores que contribuyen a que ésta sea más que satisfactoria. Con tan solo 17 años, el joven balear puede presumir de contar con un físico envidiable que le hace sentirse como pez en el agua, nunca mejor dicho: una altura de 1,92 m, un peso que gira entorno a los 82 kg y una envergadura de 2,04 (cabe destacar que la del “tiburón de Baltimore” es de 2,08).

El deportista español más joven en participar en Río, se debate ahora entre la participación en este gran evento y su posible baja. El motivo, una desafortunada infección que ha derivado en una mononucleosis; ésta le ha impedido participar en la octava y penúltima etapa que comenzó a disputarse en el día de ayer en Tokio y que finalizará hoy. A pesar del varapalo que supone esta noticia para el joven, Hugo se muestra optimista de cara al Mundial de Canadá, ya que según afirman fuentes cercanas a él consultadas por Natacción, evoluciona favorablemente.

Asimismo, en la etapa disputada en Tokio están participando un gran número de nadadores españoles si la comparamos con las pasadas, en la que solo Miguel Ortiz-Cañavate ha participado de manera independiente. Como decíamos, la RFEN ha convocado a un total de siete nadadores (cinco chicos y dos chicas): Joan Lluís Pons, Alberto Lozano, Miguel Ortiz-Cañavate, Albert Escrits, Joan Casanovas, África Zamorano y Jimena Pérez.

A falta de la publicación por parte de la Federación de la lista definitiva de nadadores que participarán en el Mundial, podemos intuir que seguirá apostando por las jóvenes promesas de la natación española, que siguen demostrando competición tras competición que vienen con ganas de quedarse.