Tras coronarse en Wuhan, Venus Williams tomó una posición privilegiada en su objetivo de acudir a Singapur. La baja confirmada de su hermana otorga una plaza a la novena mejor del curso, y en la pugna además de ella se encuentran Carla Suárez, Agnieszca Radwanska y Belinda Bencic, entre otras. Hoy la estadounidense ha dado un paso atrás después de caer ante Ana Ivanovic, que apenas había mostrado un ápice de su gran tenis en la gira asiática y que ahora se suma a esa lucha. La serbia supo sufrir y se impuso 7-6 (3) y 6-2. En octavos de final la serbia se medirá a Svetlana Kuznetsova.

Saque y derecha, poco más se vislumbró en el inicio de partido. Los planes de ambas parecían similares y arrancaron fuertes con el servicio, evitando cualquier intercambio. Ivanovic se asomó al resto en el cuarto juego, pero sin fortuna (2-2). La que sí aprovecho su primera oportunidad de break fue Venus (3-4). Una ventaja que se disipó con la inmediata reacción de la tenista de Belgrado, que igualó de nuevo el marcador (4-4).

En los momentos decisivos del set ninguna fue capaz de romper esa equidad predominante. Tenis agresivo, directo, pero con poca continuidad. El desempate se erigió como la única opción para que una de las dos contendientes cerraran el acto. Y esa fue Ivanovic. La serbia contuvo más sus golpes disminuyendo los errores no forzados y contó con la ayuda de su servicio (85% de puntos ganados con el primer saque) para imponerse 7-3.

En la segunda manga se acrecentó el nivel del encuentro. Se atisbaron más intercambios y encontraron winners con más asiduidad. Venus reaccionó y se rápidamente adquirió ventaja (0-2). Sin embargo, iba a ser un mero espejismo. Ivanovic tomó el control total del encuentro. Su drive funcionó a la perfección y supo dañar a Williams desde el resto. Pese a que la estadounidense no le perdió la cara al partido y se mostró combativa en todo momento, encajó seis juegos consecutivos (6-2).