Sasnovich ganó el primer punto del partido, no sabía en ese momento que sería de las pocas alegrías que tendría durante el partido. A partir de ahí se le vendría un huracán ruso que arrasaba con golpes muy duros y dominando desde el fondo que desbordaba a su rival, y unido a los nervios iniciales de la jugadora bielorrusa, provocaron que la rusa lograra dos breaks consecutivos en menos de quince minutos para ponerse 4-0. Aún así Sasnovich no se rindió, y empezó a pegarla con más confianza aprovechando un momento de relajamiento de María para recortarla un break, que sólo tardaría la rusa un juego en recuperarlo. Sacando ya para ganar, se la notó quizás con demasiadas prisas para terminar el set, esto provocó que cometiera varias dobles faltas y otros errores no forzados y perdiera el saque. Sin embargo, otra vez consiguió rápidamente el contrabreak para ésta vez sí, llevarse el set por 6-2. 

El segundo set comenzaría con más de lo mismo. Dominio apabullante de Sharapova, con grandes restos ganadores y se puso rápidamente 3-0. A éstas alturas la jugadora rusa aprovechaba para probar golpes y servicios diferentes, mientras Sasnovich no se rendía y sacaba algún breve destello que no le valía para hacer realmente daño, teniendo a su segundo servicio como su peor enemigo y todo un regalo para Sharapova. Un quiebre más en el sexto juego bastó para que pudiera cerrar con su servicio por un contundente 6-1.

En definitiva, la jugadora rusa sigue avanzando de ronda jugando a un nivel alto y con una gran seguridad y confianza en sí misma, con ganas de volver a hacer algo grande en Australia. Viene como tapada, al ser la quinta cabeza de serie, pero su carácter competitivo y ambición innatas, hacen que siempre sea favorita para hacerse con el título.